El arsenal más poderoso contra Rusia no es militar

Los aliados occidentales barajan una serie de medidas que pondrían de rodillas a la economía rusa en caso de que se implementaran.
Los aliados occidentales barajan una serie de medidas que pondrían de rodillas a la economía rusa en caso de que se implementaran.

En caso de una invasión rusa a Ucrania, Occidente tiene opciones financieras y tecnológicas que podría aplicar y harían tambalear al poderoso país.

Redacción WASHINGTON

Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea han negociado en secreto durante las últimas semanas una batería de sanciones para golpear a Rusia si decide invadir Ucrania.

El castigo no tendría precedentes, según han asegurado los líderes de las naciones de Occidente, y superaría las sanciones que se adoptaron tras la anexión rusa de Crimea en 2014.

Posibles medidas

Entre las represalias que EEUU y sus aliados evalúan está, por ejemplo, excluir a Rusia del consorcio de transacciones Swift, que es la base del sistema financiero global porque lo usan 11.000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias.

Este castigo ha sido bautizado como «opción nuclear» debido a las terribles consecuencias que podría tener para la economía rusa y para el valor de su moneda, el rublo.

EE.UU, y la UE ya impusieron en 2014 sanciones sobre algunas instituciones financieras rusas, pero ahora la Casa Blanca se ha planteado actuar contra los grandes bancos rusos e incluso contra el Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR), que cataliza la inversión en los sectores más importantes para la economía rusa.

En paralelo, Washington se ha mostrado dispuesto a restringir aún más el acceso de instituciones estadounidenses al mercado de la deuda soberana rusa.

Los bancos de EE.UU. ya tienen prohibido participar en el mercado primario de bonos soberanos rusos no denominados en rublos desde 2019 y, en abril de 2021, el Gobierno de Joe Biden extendió esa prohibición a los bonos del mercado primario que se emiten en rublos. (EFE)

Otro tipo de sanciones contra Moscú

Washington tiene en la manga un as que nunca ha usado contra otro país: la llamada «Foreign-Produced Direct Product Rule» (Regla de productos producidos en el extranjero, en español) que limitaría el acceso de Rusia de chips.

El impacto sería enorme porque casi cualquier tecnología depende de los semiconductores, desde teléfonos inteligentes y ordenadores hasta sistemas para la extracción de energía, de aviación o de industrias pesadas.

Otra de las posibles represalias contra el Kremlin sería cancelar el gasoducto Nord Stream 2, que busca transportar gas natural ruso directamente a Europa Occidental esquivando Ucrania y cuyo proceso de certificación se encuentra paralizado, por lo que no ha empezado a funcionar.

De hecho, ayer Estados Unidos realizó conversaciones con sus aliados europeos para «identificar» alternativas al gas ruso en otras partes del mundo, como el norte de África u Oriente Medio. (EFE)