La mujer china y árabe intenta abrirse paso en la carrera espacial

Wang Yaping realizará su segundo viaje espacial para continuar la construcción de la estación espacial china, llamada ‘Palacio Celestial’.
Wang Yaping realizará su segundo viaje espacial para continuar la construcción de la estación espacial china, llamada ‘Palacio Celestial’.

Wang Yaping participará en la próxima expedición china tripulada, prevista para el 3 de octubre, y Nora Al Matrooshi fue aceptada como aspirante por la NASA.

Redacción PEKÍN, DUBAI

La carrera espacial no ha sido un ámbito en el que las mujeres hayan tenido gran apertura. Y más allá de hechos específicos, manejados de manera propagandística, han sido pocas las astronautas (EE.UU.), cosmonautas (Rusia) y taikonautas (China), además de algunas excepciones femeninas de otras nacionalidades, las que han participado de los programas espaciales.

En la mayoría de los casos, las mujeres han tenido que luchar contra barreras sociales para llegar al espacio. Algo que se muestran dispuestas a continuar.

Paso a paso

Aunque no se trata de la primera taikonauta, la confirmación de que el próximo viaje espacial tripulado de China incluirá a una mujer es una buena noticia para Wang Yaping, la seleccionada.

La próxima viajera espacial ya formó parte de la expedición Shenzhou-10 en 2013. Wang fue la segunda mujer china en viajar al espacio después de que Liu Yang fuese la primera en lograrlo en 2012.

Ahora, ella misma formará parte de la tripulación de la expedición Shenzhou-13, prevista para el 3 de octubre, y cuyo objetivo general será continuar construyendo la estación espacial china Tiangong (‘Palacio celestial’).

La tripulación que viajará a la estación Shenzhou-13 pasará seis meses en el espacio, doblando el tiempo que pasaron en ella los miembros de la anterior tripulación.

Aunque es difícil juzgar desde lejos, probablemente el camino de Nora Al Matrooshi, quien aspira a ser la primera astronauta de origen árabe, resulte más difícil.La mujer de 28 y origen emiratí fue seleccionada por la NASA para entrenar para futuras misiones espaciales.

Nora ha contado a los medios que de pequeña miraba las estrellas y se decía a sí misma: “Un día iré ahí. Y su sueño parece estar cerca de concretarse.

Pero consciente del reto extra que implica su género, la emiratí afirma: “tengo que dar lo mejor de mí, tengo que dar el 100% para demostrar que merezco esta posición”.

Por ahora, la joven aspirante sabe que le espera un arduo camino. Continúa su preparación en Dubai; y luego de ello, viajará al Centro Espacial Johnson de la NASA, para continuar su formación por dos años. (EFE-LAG)