El expresidente de Bolivia, Evo Morales, criticó la decisión del actual mandatario, Luis Arce, de poner a militares a controlar estaciones de servicio de combustible.
Redacción LA PAZ
El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) afirmó este 16 de junio de 2024 que la decisión del Gobierno de Luis Arce de poner a militares a controlar la venta de combustibles en estaciones de servicio para evitar su desvío al contrabando es el «inicio de la militarización» del país.
«Lo que dijo Lucho (Arce) que vamos a controlar las estaciones de servicio con militares es el inicio de la militarización de Bolivia, que sepa el pueblo boliviano», manifestó Morales en su programa dominical en la radio cocalera Kawsachun Coca.
A su juicio, uno o dos soldados en las gasolineras no tienen posibilidades de hacer un control real de la venta de combustibles y «sólo van a mirar».
«No se puede entender, ya empieza un proceso de la militarización», insistió el también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y sostuvo que «no es misión de las Fuerzas Armadas estar en las estaciones de servicio«.
También aseguró tener información de que hay una instrucción para que las Fuerzas Armadas estén «en posición de apronte frente a las movilizaciones» anunciadas desde este 17 de junio por sectores que protestan por la falta de dólares y combustibles, y por el encarecimiento de algunos alimentos.
Gobierno de Arce responde
El Gobierno de Luis Arce negóque haya una intención de militarizar Bolivia en su decisión de poner a militares a controlar la venta de combustibles en estaciones de servicio para evitar su desvío al contrabando, como lo aseguró Morales.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo a los medios que el control militar en las gasolineras se acordó con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la entidad reguladora del sector, y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para evitar que los combustibles se desvíen a «fines ilícitos» como el contrabando.
Novillo aseguró que las Fuerzas Armadas «no tienen ninguna intención de militarizar a la población» y criticó a quienes han afirmado «malintencionadamente» que hay una «militarización» para «amedrentar a la ciudadanía».
Según el funcionario, la presencia de los militares en las distribuidoras de diésel y gasolina permitió que disminuyan las filas de vehículos en busca de combustibles y consideró que el abastecimiento es «prácticamente normal». EFE