6.9 millones de niños mueren cada año por falta de atención primaria

ATENCIÓN. Muchas muertes se pueden prevenir con un acceso equitativo y de alta calidad a servicios de salud.
ATENCIÓN. Muchas muertes se pueden prevenir con un acceso equitativo y de alta calidad a servicios de salud.

La OMS y Unicef alertan sobre niveles aún altos de mortalidad infantil evitable antes de los cinco años.

Redacción GINEBRA

Unos 5 millones de niños mueren en el mundo cada año antes de su quinto cumpleaños, y otros 1,9 millones fallecen en el parto o por complicaciones del embarazo, unas cifras que podrían reducirse con un acceso más justo a la atención primaria, según informes publicados este 10 de enero de 2023 por agencias de Naciones Unidas.

Los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), con cifras de 2021, también advierten que 2,1 millones de niños, adolescentes y jóvenes murieron ese año en el mundo entre las edades de los 5 y los 24 años.

«Muchas de estas muertes se podrían haber prevenido con un acceso equitativo y de alta calidad a servicios de atención a madres, recién nacidos, niños y adolescentes«, destacó un comunicado de la OMS.

La mortalidad de niños menores de 5 años ha bajado un 50% en lo que va de siglo, y la de edades entre los 5 y los 24 un 36%, gracias a la inversión en atención primaria, pero «los progresos se han frenado significativamente desde 2010», advierte el organismo con sede en Ginebra.

Desigualdades

Más de medio centenar de países podrían no cumplir el objetivo de la Agenda 2030 para bajar la mortalidad infantil a menos del 25 por 1.000, y si no se actúa rápidamente esto podría suponer el fallecimiento de unos 59 millones de menores y jóvenes en la actual década, además de 16 millones de muertes en el parto.

«Es terriblemente injusto que las oportunidades de supervivencia de un niño dependan del lugar donde nace, y hay enormes desigualdades en acceso a servicios capaces de salvar sus vidas», destacó el director de salud maternal, infantil y juvenil de la OMS, Anshu Banerjee.

El informe indica que las peores cifras de mortalidad infantil continúan registrándose en África Subsahariana y el sur de Asia, representando el 56% y el 26% de las muertes totales de menores de cinco años en el mundo.

En el África Subsahariana un niño de cinco años tiene 15 veces más posibilidades de fallecer que en los países desarrollados.

Efectos de la pandemia

Aunque la COVID-19 no ha causado un impacto directo en la mortalidad infantil, al afectar en menor medida a niños y jóvenes, sí ha tenido efectos adversos indirectos, al afectar las campañas de vacunación contra distintas enfermedades en muchos países y también reducir los servicios de atención primaria o de nutrición.

«Cada día demasiados padres sufren el trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes del parto, una tragedia extendida pero que no debemos aceptar como inevitable»,

Vidhya Ganesh, responsable de análisis de datos de UNICEF.