Migrantes venezolanas violadas en una ‘trocha’

CÚCUTA. La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya (i), y la canciller colombiana Claudia Blum (c), recorrieron el Puente Internacional Simón Bolívar entre Venezuela y Colombia. (EFE)
CÚCUTA. La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya (i), y la canciller colombiana Claudia Blum (c), recorrieron el Puente Internacional Simón Bolívar entre Venezuela y Colombia. (EFE)

La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, recorrió este sábado la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, en una visita que el Gobierno de Nicolás Maduro tildó de «agresión» por su objetivo de verificar la realidad de los migrantes.

González Laya visitó varios centros de atención médica y un refugio para menores migrantes, antes de acercarse al puente de Simón Bolívar, el principal paso terrestre legal de migrantes y turistas.

Niñas sin futuro

En la localidad de La Margarita trabajan organizaciones como Profamilia, centrada en la planificación familiar y la atención a la violencia sexual y machista, con médicos como Omnuel Rodríguez, que atiende a medio centenar de personas al día.

«A mí las que más me marcan son las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) que son por violencia sexual», reconoce a Efe este doctor venezolano, que habla de niñas de 13 y 14 años «que son a veces abusadas en la trocha y que vienen con un embarazo”, que les trunca la ilusión que traían a Colombia «de seguir con su futuro».

La ministra española destacó que «por encima de todas las vulnerabilidades que la migración crea, las mujeres lo sufren más».

Éxodo no se detiene

La Margarita está a unos pocos pasos del puente de Simón Bolívar y rodeado de casi un centenar de ‘trochas’ (caminos clandestinos), por donde atravesaron gran parte de los 1,72 millones de venezolanos que viven en Colombia, y lo siguen haciendo cada día.

La canciller colombiana, Claudia Blum, estimó ayer que «es muy posible que la migración en este año llegue a ser la primera más grande del mundo», y se superen los «más de tres millones de migrantes».