‘Los recolectores’ recuperan la droga que se consume en Europa

TRÁNSITO. El tráfico que soporta Rotterdam, el mayor puerto europeo, lo hace ideal para el trasbordo de los narcóticos que se venden en las calles europeas.
TRÁNSITO. El tráfico que soporta Rotterdam, el mayor puerto europeo, lo hace ideal para el trasbordo de los narcóticos que se venden en las calles europeas.

Grupos de personas entran dos o tres veces por semana al puerto de Rotterdam y recuperan la cocaína que llega camuflada en contenedores de todo el mundo.

Redacción ROTTERDAM

Avanzan en fila de a uno entre las sombras de la noche. Se mueven rápidamente, pero con precaución en los patios del puerto de Rotterdam (Países Bajos), el más grande de Europa (42 kilómetros). Saben a dónde dirigirse pues han sido previamente informados.

Son los llamados ‘recolectores de cocaína’, que se encargan de recuperar la droga que llega camuflada dentro de contenedores en cuyo interior arriba banano, café, piñas y otros productos proveniente de países como Colombia, Brasil o Ecuador y cuyo destino son las calles de las ciudades europeas.

Según las autoridades de los Países Bajos su número se ha incrementado, a ritmo similar del creciente negocio del narcotráfico. Esto se sabe porque la cantidad de cocaína capturada en el puerto de Rotterdam, una pequeña porción de lo que entra a Europa por ahí, aumentó exponencialmente en los últimos años. En 2014, la Policía incautó 5.000 kilos, mientras que el año pasado, a pesar de la pandemia, fueron capturados 41.000 kilos de droga, señala la cadena de noticias BBC.

Negocio redondo

 Un reportaje de la cadena de televisión holandés VPRO mostró los detalles de ese suculento negocio. “El puerto es una mina de oro”, le dijo un hombre encapuchado al periodista Danny Ghosen. Y no es para menos, un recolector puede ganar alrededor de $2.260 por cada kilo de cocaína que descargue.

Y la suma puede ser astronómica con un narcotráfico creciente. Andre Kramer, propietario de una compañía logística en el puerto, asegura que hace unos años los ‘recolectores’ trabajaban máximo en grupos de cuatro y operaban unas cuantas veces al año; pero ahora, se movilizan en grupos de 10 o 12 y realizan su trabajo dos o tres veces por semana. Esto equivale a más droga por recolectar y, por tanto, más ganancia.

Algunas veces toman la mercancía y se la llevan consigo. Otras las trasladan a otros contenedores, de donde salen del puerto en camiones.

¿Cómo ingresan? Sobornado a trabajadores portuarios a los que ofrecen $565 para que presten sus pases de seguridad. Y si ello no funciona, la intimidación es un factor convincente. (LAG)