Los narcos mexicanos hacen negocio de los migrantes

ÉXODO. La pandemia y la crisis derivada de ella ha impulsado a miles de latinoamericanos y caribeños a arriesgarse para tratar de llegar a EE.UU.
ÉXODO. La pandemia y la crisis derivada de ella ha impulsado a miles de latinoamericanos y caribeños a arriesgarse para tratar de llegar a EE.UU.

Los cárteles de la droga han incursionado en el tráfico de personas que buscan llegar a los EE.UU. Quienes cruzan por su cuenta están en riesgo.

Redacción CIUDAD DE MÉXICO

El crimen organizado ‘huele’ oportunidades de negocios y tiende a diversificar el origen de sus ingresos. Por eso no es extraño que los cárteles mexicanos de la droga participen en el tráfico de los miles de migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la falta de papeles de los migrantes los hace vulnerables y los convierte en víctimas de asesinato y desaparciones por parte de grupos criminales.

Según un informe del gobierno mexicano, en manos del diario El Universal, los cárteles del Golfo, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el cruce de personas por la frontera méxico-estadounidense.

El ilícito negocio, que antes pertenecía a personas coloquialmente conocidas como ‘polleros’ (‘coyoteros’ en otros países), pasó a formar parte de los negocios ilegales del crimen.

Un negocio sofisticado

El Cártel del Golfo controla la mayoría de los puntos del norte del país. Aunque no se dedican exclusivamente al negocio de la trata de personas, según el sitio Breitbart Texas, controlan cualquier intento ilícito para cruzar la frontera.

Los miembros de este cártel registran meticulosamente cómo se van pagando las tarifas, asignando a cada migrante un número de identificación o ‘clave’. Las pulseras, parecidas a las que se usan en cualquier tipo de eventos, informan quién está autorizado a cruzar.

También sirven para reconocer a quienes viajan pagando a traficantes y a los que se atrevieron a lanzarse por su cuenta. Estos últimos corren un alto riesgo: están en peligro de ser secuestrados, reclutados a la fuerza al servicio de las bandas criminales o ser asesinados durante su trayecto.

Theresa Cardinal Brown, directora de inmigración y política transfronteriza del Bipartisan Policy Center con sede en Washington, considera que ese sistema de categorización ilustra la sofisticación de los grupos delictivos. (LAG)