Latinoamérica asiste al G20 con escasa influencia

Uno de los principales intereses de los países de la región es reestructurar sus deudas a largo plazo.

REDACCIÓN AMÉRICA

Con escasas posibilidades de influir en las decisiones que adopte el grupo de países desarrollados, los socios latinoamericanos del G20 están interesados en que se creen las condiciones que permitan reestructurar su deuda a largo plazo y recuperarse de la actual crisis, agravada por la guerra en Ucrania y la elevada inflación.

La 17ª Cumbre del Grupo de los 20 (G20), que se celebrará los días 15 y 16 de noviembre de 2022 en Bali (Indonesia), tendrá como eje central la recuperación de los países después de la pandemia del coronavirus.

Argentina, Brasil y México, los tres socios latinoamericanos que participan en este grupo de países industrializados y emergentes que representa el 85% del PIB mundial y el 60% de la población global, acuden a la cita con la intención de superar una posición de desventaja que les permita incorporar sus prioridades a la agenda global.

El grupo puede ser un puente “hacia un orden nuevo que suponga un sistema de toma mundial de decisiones más equilibrado en lo político y en lo social. Y por eso no hay que desperdiciar ese espacio”, escribía en vísperas de la cumbre celebrada en 2018 en Buenos Aires el ahora embajador argentino en EE.UU, Jorge Argüello, quien asistirá a la reunión de Bali acompañando al presidente Alberto Fernández.

Impacto de la guerra

El mandatario argentino expondrá en la cumbre del G20 no solo lo que su país padece por los efectos globales de la pandemia y la guerra en Ucrania, sino también los embates que sufren los vecinos de la región.

Fernández expondrá que Argentina puede desempeñar un rol clave como proveedor de energías limpias, alimentos y minerales estratégicos y en el desarrollo de cadenas de valor asociadas a estos sectores. Y en momentos en que la guerra asedia a Europa, destacará que América Latina y el Caribe representa una zona de paz, lo cual le da una ventaja añadida como «proveedora estable«.

También insistirá en que es necesario encontrar una solución al problema de las “sobretasas» que cobra el Fondo Monetario Internacional (FMI), lograr una distribución «más justa» de los derechos especiales de giro (DEG del FMI) y la puesta en marcha del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad.

La inflación y las crisis alimentaria y energética amenazan con empeorar la situación del hambre, que afecta a 811 millones de personas en todo el mundo.

La ausencia de Bolsonaro

Una de las ausencias más notorias en la Cumbre del G20 será la del presidente brasileño, Jair Bolsonaro. En su representación viajará el canciller Carlos França.

Al igual que Argentina, Brasil se ofrece principalmente como un importante productor de alimentos a escala global.

Por su parte, México abordará asuntos como la elevada inflación global, las subidas de las tasas de interés por parte de los bancos centrales y la guerra entre Rusia y Ucrania