Un sondeo publicado por la prensa muestra, también, que la gente cree que Castillo debe abrir su gobierno a personas fuera de su entorno.
Redacción LIMA
El 50% de la población peruana siente «preocupación» por el Gobierno de Pedro Castillo, mientras que el 67% considera que el mandatario izquierdista trabaja solo con personas cercanas a él, reveló un sondeo de opinión difundido por el diario El Comercio de Perú.
El estudio, realizado por la empresa privada Ipsos, indicó que la administración de Castillo, quien tomó las riendas del Ejecutivo el pasado 28 de julio, genera «preocupación» a la mitad de los peruanos; frente a un 35% que siente «esperanza»; un 11%, «alegría» y un 8%, «rabia».
En menor medida, un 7% de los encuestados sostuvo que el nuevo Gobierno le es «indiferente», mientras que un 6% dijo tener «sentimientos encontrados» y un 5%, «orgullo».
La encuesta también develó que un 67% de los peruanos cree que Castillo «está gobernando solo con miembros de su partido y sus aliados», mientras que un 22% sostiene que su equipo está configurado por «los mejores profesionales».
En paralelo, un 85% considera que el profesor «debe gobernar con los mejores profesionales, tanto partidarios como independientes».
Primera crisis
En relación con este último tema, Castillo afrontó esta semana su primera crisis de Gabinete. La situación derivó en la renuncia de su Ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar.
Béjar abandonó el cargo tras ser blanco de críticas a propósito de unas declaraciones realizadas en febrero, pero hechas públicas ahora, en las que acusa a la Marina peruana de iniciar el terrorismo en Perú, fingiendo atentados, como una forma de crear oposición entre los peruanos hacia las agrupaciones de izquierda.
Precisamente, el sociólogo de 85 años fundó el efímero Ejército de Liberación Nacional (ELN), en la década de 1970.
Las afirmaciones de Béjar generaron el rechazo de la Armada peruana y críticas de grupos sociales y políticos, lo que derivó en su salida del Gobierno el martes último, tras 19 días en el cargo.
Este hecho obliga a Castillo a hacer cambios en su gabinete, duramente cuestionado por la oposición, que desde el inicio de su mandato pedía la salida de varios ministros que considera de izquierda radical, entre ellos el ahora ya excanciller.
La situación es obligada, pues la salida del Canciller se produjo a menos de 10 días de que el nuevo Ejecutivo acuda al Parlamento para solicitar el voto de confianza, previsto para el 26 de agosto.
Ayer, en un acto que fue leído como acto de desagravio con las Fuerzas Armadas, aunque es parte del protocolo, Castillo participó en la conmemoración de los 200 años de la creación del Ejército de Perú. EFE