Redacción LONDRES
El féretro con los restos de la reina Isabel II fue bajado este 19 de septiembre de 2022 a la bóveda real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, tras la ceremonia religiosa a la que asistieron miembros de la familia real y de otras casas reales.
Tras retirarse la corona imperial, el orbe y el cetro, símbolos del reinado y poder de Isabel II, el ataúd entró en la cripta al son del lamento de un gaitero escocés.
Más tarde, un nuevo servicio religioso pero de carácter privado, reservado para la familia real británica, dio el último adiós a Isabel II, fallecida en el castillo de Balmoral (Escocia) el día 8 a los 96 años.
El funeral público se realizó en Westminster y fue retransmitido en las pantallas del bosque y arrancó murmullos cuando apareció el exprimer ministro Boris Johnson en pantalla, aplausos con el rey Carlos III y lágrimas y emoción cuando sonó el ‘Dios salve al rey’.
La cantidad de gente llegada de todas partes del mundo desbordó las previsiones en Windsor, cuyo antecedente más cercano fue la boda de Enrique y Meghan en 2018, cuando 150.000 personas asistieron a las celebraciones. EFE