La Administración de Joe Biden reconoció que ese intento era un “paso adelante” y se mostró dispuesto a participar.
Irán rebajó las expectativas ante la reunión de mañana en Viena sobre el contencioso en torno al acuerdo nuclear de 2015, al asegurar que «no habrá conversaciones directas o indirectas» con Estados Unidos.
«No tendremos conversaciones directas o indirectas con los estadounidenses en Viena. Negociaremos con la comisión conjunta y los países del 4+1 y les diremos nuestras demandas y condiciones para el regreso al JCPOA (siglas en inglés del pacto nuclear)», subrayó el viceministro de Exteriores y negociador, Abás Araqchí.
El responsable iraní aclaró así, en declaraciones a los medios estatales, que la delegación iraní se reunirá en Viena con el resto de países miembros del JCPOA (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) pero no mantendrá ningún tipo de contacto con EE.UU., como se había especulado.
La delegación estadounidense que acuda a Viena está previsto que se quede fuera de la reunión y mantenga encuentros estructurados en torno a grupos de trabajo con los otros firmantes, pero no con Irán.