El tema de la migración es una bomba de tiempo en Chile

Durante la manifestación realizada el domingo en Iquique un inmigrante venezolano fue agredido por supuestos infiltrados.
Durante la manifestación realizada el domingo en Iquique un inmigrante venezolano fue agredido por supuestos infiltrados.

El presidente Gabriel Boric hereda un problema en el norte del país. El domingo y el lunes hubo protestas contra la inseguridad y los extranjeros.

Redacción SANTIAGO

Ni la pandemia ni la crisis económica ni la salida de extranjeros hacia Estados Unidos han frenado la llegada de inmigrantes a Chile; provienen principalmente de Venezuela (30,7%), aunque también llegan de Bolivia (8,5%) y Haití (12,5%), entre otras naciones.

Y a pesar de que, según el último informe oficial, el desempleo bajó en Chile al 7,2%, la cifra más baja en los últimos dos años, la actividad económica no tiene aún el dinamismo pre pandemia y eso genera descontento social.

Un descontento que en el norte chileno, zona que acoge a buena parte de los recién llegados al país, se traduce en responsabilizar equívocamente a los extranjeros del desempleo y la delincuencia.

De hecho, uno de los temas centrales del tema de la reciente campaña presidencial fue el manejo que se debe dar al tema de la inmigración.

Pero pasada la campaña y a la espera de que Gabriel Boric se posesione como Presidente, la situación sube de tono en torno al tema.

El domingo se realizó una manifestación en la ciudad de Iquique (norte) para exigir soluciones ante el aumento de la delincuencia en la zona y la crisis migratoria que afecta al norte del país.

Según datos de la policía chilena, unas 4.000 personas participaron en la marcha que, desgraciadamente, terminó con agresiones a un venezolano que se cruzó con la protesta.

Chile contabilizó en 2020 alrededor de 1,4 millones de migrantes viviendo en su territorio, que suponen un 7% de la población. (EUROPARESS)

Manifestación a día seguido

Ayer, un grupo de camioneros bloqueó el acceso por carretera a la ciudad de Iquique, situada en el norte de Chile, en protesta por el aumento de la delincuencia y la inseguridad en la zona, atribuida en gran medida a los inmigrantes.

Las protestas y bloqueos afectaron al Aeropuerto Diego Aracena de Iquique, pues sus accesos fueron cortados y suspendió sus operaciones ante la imposibilidad de sus empleados de acceder a su puesto de trabajo, explicaron las autoridades del aeródromo.

A las protestas se unieron grandes grupos empresariales de la zona, que decidieron no abrir sus puertas. (EUROPAPRESS)