Las elecciones de ayer son el inicio del fin de su ciclo. Sin embargo, aún debe formarse un nuevo gobierno antes de que deje la Cancillería.
Redacción BERLÍN
Las elecciones generales celebradas ayer, domingo 26 de septiembre de 2021, en Alemania marcan el inicio del fin de la era de Angela Merkel. Sin embargo, no hay fecha definida para su adiós del poder, ya que seguirá en su puesto hasta que se forme el nuevo gobierno. Algo que, en su última coalición, ocurrió seis meses después de los comicios.
Lo que sí está claro es que el mandato de la ‘dama de hierro’ alemana dejará una marca en la política de su país.
Durante su permanencia en el poder, ha roto varios techos de cristal: como mujer, como ciudadana del este y como protestante en un partido -la Unión Cristianodemócrata (CDU)- de dominio católico.
Sus rasgos característicos han sido el consenso y la sangre fría. Prepara concienzudamente cualquier encuentro, analiza cada partícula de los problemas que se presentan, se deja asesorar y luego actúa, a menudo con exasperante lentitud.
Una analítica contumaz
Nunca se ha comportado como una líder visionaria, sino que se ha caracterizado por la reacción ante las crisis.A la de la zona euro reaccionó con la austeridad que desangró a los socios del sur y minó el tejido social y laboral alemán. En 2011 aceleró el apagón nuclear bajo el impacto de Fukushima.
La «dama de hierro» se metamorfoseó luego en la Merkel solidaria que, en 2015, no cerró sus fronteras a los refugiados. Alemania recibió ese año un millón de ellos. Por ello, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que en 2013 había quedado a las puertas del Bundestag, se convirtió en tercera fuerza nacional.
A pesar de que se le venía pronosticando ‘el ocaso’, ha sabido sostenerse. La Covid la revalorizó ante sus ciudadanos. Resurgió la Merkel científica, capaz de entender la pandemia mientras otros daban bandazos. Alemania no era inmune, pero salió de nuevo mejor parada que otros a una crisis global.
A Merkel se la ha apodado la canciller «teflón», porque todo le resbala, o la líder del mundo libre, como la llamó Barack Obama.
Para sus compatriotas ha sido la «Mutti» -mamá-. Una mujer sin hijos propios, que adoptó como tales a los 83 millones de habitantes del país. Su retirada impone la emancipación.
Resultados de las elecciones alemanas
Los socialdemócratas alemanes de Olaf Scholz lograron una mínima ventaja sobre los conservadores de Armin Laschet, que sufrieron una gran pérdida de votos. El resultado de la CDU es el peor en toda la historia electoral de la unión desde 1949, cuando obtuvo el 25,2 % de los votos. Hace cuatro años logró el 26,8 %.