La candidata, demócrata Kamala Harris, se apoya en los Obama y ha recuperado símbolos como la bandera estadounidense, el camuflaje militar y un concepto de libertad más conservador.
WASHINGTON. La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata, Kamala Harris, hará por primera vez campaña junto al expresidente Barack Obama (2009-2017) y la exprimera dama Michelle Obama la semana próxima en los estados clave de Georgia y Míchigan.
Harris estará en Georgia el 24 de octubre con Obama y el 26 de octubre en Míchigan con Michelle Obama, según un alto cargo de la campaña demócrata que habló con la prensa bajo condición de anonimato.
Será la primera vez que la exprimera dama participe en un acto de campaña en apoyo a Harris.
El expresidente Obama ya ha participado en varios eventos en solitario en apoyo de Harris en Pittsburgh, en el estado clave de Pensilvania, y tiene previsto dar un mitin este viernes en Arizona y mañana sábado en Nevada. La semana próxima también estará en Wisconsin y Míchigan.
Los Obama han sido firmes defensores de Harris desde que se convirtió en la candidata demócrata tras la retirada del presidente, Joe Biden, quien puso fin a su campaña en julio presionado por su propio partido después de un mal desempeño en un debate televisivo contra el expresidente y candidato republicano Donald Trump (2017-2021).
Tanto Barack como Michelle Obama, figuras muy populares del Partido Demócrata, ya pronunciaron apasionados discursos en apoyo a Harris durante la Convención Nacional Demócrata celebrada en agosto en Chicago.
Harris roba a Trump el monopolio del patriotismo
El apoyo de los Obama a Harris se da en un momento en que el patriotismo está viviendo un renacimiento en el Partido Demócrata y cuando Harris, ha logrado recuperar símbolos que durante mucho tiempo parecían estar en manos del Partido Republicano, como la omnipresente bandera estadounidense, el camuflaje militar y, sobre todo, un concepto de libertad más conservador.
En su mítines, las banderas de Estados Unidos ondean con fuerza, acompañadas por cánticos de «¡U-S-A, U-S-A!» que, hasta hace poco, solo se oían en los eventos del expresidente Donald Trump. También resuenan himnos como ‘Born in the USA‘ de Bruce Springsteen y ‘Small Town’ de John Mellencamp.
Entre los asistentes abundan gorras, no las rojas de Trump, sino de camuflaje (vinculadas a la conservadora ‘América profunda‘ que popularizó la serie ‘Duck Dinasty’) y con el lema ‘Harris-Walz’ en letras naranjas.
Este estilo, típicamente vinculado a los republicanos, ha sido adoptado por los demócratas desde que Harris eligió como su compañero de fórmula al gobernador de Minesota, Tim Walz, conocido por su afición a la caza y que acumula 24 años de experiencia militar.
Cada ciclo electoral tanto demócratas como republicanos intentan apropiarse de los símbolos patrióticos para demostrar que representan mejor los valores de un Estados Unidos tradicional y conservador.
Sin embargo, los demócratas han tenido históricamente dificultades en transmitir este mensaje, dejando un vacío que Trump llenó en 2016, utilizando gestos como abrazar la bandera para reforzar su imagen de devoción al país.
Tras años de lucha, los demócratas han encontrado la fórmula para contrarrestar ese mensaje: la idea de libertad, explica a EFE Michael Cornfield, profesor de Política en la Universidad de Georgetown.
Durante décadas, los republicanos han defendido la libertad individual frente a las restricciones del Gobierno. Ahora Harris ha retomado este concepto, pero lo ha adaptado a su agenda, defendiendo la libertad de las mujeres para decidir sobre sus propios cuerpos frente a las restricciones al aborto en varios estados.
Libertad como bandera
Con la canción ‘Freedom’ de Beyoncé como parte de la banda sonora de su campaña, Harris defiende la libertad en varios frentes: la libertad de los estadounidenses para acceder a las mismas oportunidades económicas y la de los niños para ir a la escuela sin miedo a morir en un tiroteo.
«La palabra ‘libertad’ es la que más se repite en los mítines de Harris y Walz, junto a conceptos como comunidad, futuro y alegría«, asegura Cornfield.
De este modo, los demócratas están reclamando un patriotismo optimista, basado en la idea de unir a los estadounidenses y avanzar hacia un futuro mejor, en contraposición con la retórica de «nosotros contra ellos» de Trump y sus intentos por demonizar a los migrantes.
Según señala la estratega demócrata Lanae Erickson, el objetivo de la campaña de Harris es demostrar que los demócratas son los «verdaderos patriotas» y, para ello, se apoyan en las palabras de Trump.
En cada mitin, Harris recuerda el papel que Trump tuvo en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y cómo ha insinuado que «terminaría» con la Constitución y que gobernaría como un dictador el primer día.
«Nosotros amamos a nuestro país», proclama Harris. «Una de las formas más elevadas de patriotismo es luchar por los ideales de Estados Unidos«, señaló en un acto reciente en Pensilvania, instando a los votantes a acudir en masa a las urnas para proteger la democracia. EFE