«Cerebro» del asesinato en Haití tiene ambiciones políticas

El primer ministro Claude Joseph, anunció la captura del presunto "cerebro" de la muerte de Moise.

El médico haitiano residente en Florida Christina Emmanuel Sanon es poco conocido. En redes se muestra como el líder que necesita Haití.

El haitiano-estadounidense Christian Emmanuel Sanon, de 63 años, que fue detenido en Haití como presunto autor intelectual del asesinato del presidente Jovenel Moise, es poco conocido en el sur de Florida. Sin embargo, se sabe que tenía aspiraciones políticas en su país de origen desde hace por lo menos una década.

Medios locales destacan que Sanon publicó varios videos en YouTube en 2011 en los que se presentó como el líder que Haití necesitaba, capaz de manejar el uranio, el petróleo y otras riquezas del país que poco habían servido para mejorar la economía y el bienestar debido a la corrupción y la mala administración.

Eso y algunos datos biográficos, entre ellos que nació en Marigot (sureste de Haití), que vive en Brandon, cerca de Tampa (oeste de Florida), y es presidente de una organización llamada Haití Rome, es lo poco que se sabe de esta pieza más del difícil rompecabezas del magnicidio ocurrido en el país caribeño.

El diario The Miami Herald, que ha investigado las conexiones con el asesinato de Moise en el sur de Florida, dijo que no consta en los registros públicos que Sanon tenga licencia para ejercer la medicina en este estado, aunque se hace llamar médico.

Según la versión que dio este domingo la policía haitiana, Sanon había llegado al país en junio último a bordo de un avión privado con «objetivos políticos» y acompañado de los mercenarios que contrató en una empresa de seguridad en Doral (Miami-Dade) para acabar con la vida del presidente Moïse el 7 de julio.

Ni de Sanon ni de la empresa CTU, dirigida por el venezolano Antonio Intriago, se sabía gran cosa en el sur de Florida hasta ahora.

Antes de la detención de Sanon en Haití, Yenny Capador, hermana de un colombiano que murió en la operación policial tras el magnicidio, había dicho a medios de su país que su hermano era una persona honrada que había sido contratado como guardaespaldas de gente importante en República Dominicana.

Poco se sabe de Sanon y de CTU

Efe trató sin éxito de comunicarse con algún responsable de la empresa señalada también por otros familiares de colombianos detenidos como presuntos involucrados en el magnicidio. Igualmente, hay dos haitiano-estadounidenses arrestados por el mismo motivo.

La página electrónica de CTU Security indica que es una compañía de venta de equipos de seguridad que también ofrece servicios de protección para personas y organizaciones desde empresas a colegios, de investigación privada y de entrenamiento de perros.

Como una declaración de intenciones, CTU Security abre su portal con las frases «Black Lives Matter» y «Blue Lives Matter», que aluden al movimiento contra el racismo y la violencia contra los afroamericanos de EE.UU. la primera y a la preocupación por las vidas de los agentes policiales, la segunda.

«El mayor desafío de Estados Unidos ha sido desde hace tiempo unir a la gente de distintos entornos en una única nación de justicia y oportunidad. Es hora de escuchar y reflexionar», señala.

Por las fotografías de Intriago en sus redes sociales y algunos de sus comentarios se sabe que es contrario al Gobierno de Nicolás Maduro y se ha manifestado públicamente contra la «dictadura».

Hasta el momento, las autoridades haitianas han detenido a 21 de los supuestos implicados en el asalto a la casa de Moise, incluido Sanon, uno de los supuestos autores intelectuales, mientras que tres sospechosos murieron en tiroteos con la Policía y cinco están prófugos.

Las autoridades siguen sin aclarar la sucesión de los hechos en la noche del asesinato y tampoco han dilucidado los supuestos motivos del crimen, que de momento han achacado a ese doctor residente en Estados Unidos y desconocido en la esfera política haitiana.

La viuda de Moise, Martine, que resultó herida de bala en la incursión que realizaron los mercenarios en la residencia familiar cerca de Puerto Príncipe, está hospitalizada en Miami.

No es la primera vez que se encuentran conexiones en el sur de Florida con hechos oscuros ocurridos en países latinoamericanos.

En 2020 se conoció la llamada «Operación Gedeón», una fallida incursión marítima en Venezuela llevada a cabo por medio centenar de exmilitares venezolanos opositores y empleados de Silvercorp, una empresa con sede en Florida que presta servicios militares a Gobiernos y empresas privadas. EFE