La guerra en Ucrania y la inflación provocaron una reducción en los salarios a escala global

Realidad. Las familias de escasos recursos destinan más presupuesto para conseguir alimentos.
Realidad. Las familias de escasos recursos destinan más presupuesto para conseguir alimentos.

La OIT teme que la pérdida de poder adquisitivo contribuya a una mayor inestabilidad social.

Redacción GINEBRA

Los salarios a nivel global bajaron en términos reales un 0,9% en la primera mitad de 2022 por la crisis energética e inflacionaria derivada en parte de la guerra de Ucrania, destaca un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que teme que esto contribuya a una mayor inestabilidad social.

El descenso, aún superior si se excluye de las estadísticas a China (sería entonces un 1,4% global), es el primero que registra la OIT en lo que va de siglo para el salario medio mundial, después de que incluso en los años de pandemia hubiera aumentos (del 1,5% en 2020 y 1,8% en 2021).

«Decenas de millones de trabajadores están en una situación desesperada, ya que se enfrentan a una incertidumbre cada vez mayor«, alertó este 30 de noviembre de 2022 en la presentación del informe el director general de la OIT, Gilbert Houngbo, quien subrayó que la pérdida de poder adquisitivo «podría alimentar un mayor malestar social en todo el mundo».

El informe muestra una reducción del 3,2% en los salarios medios de Norteamérica durante la primera mitad de este año, del 1,9% en Europa Occidental y del 1,7% en Latinoamérica, mientras que Asia Pacífico es una de las pocas excepciones con un ascenso del 1,3% (0,7% si se excluye a China).

Los factores

«La crisis está causada por un incremento de la inflación que está impactando más en países de altos ingresos y sobre todo en el entorno de Europa, que tiene un mayor impacto por la guerra en Ucrania y la subida de los precios de la energía», destacó la experta en salarios de la OIT Rosalía Vázquez-Álvarez.

Europa Oriental es en este sentido la región con mayor pérdida salarial en el periodo estudiado, del 3,3%, mientras que en África la bajada es del 0,5%, aunque ese continente arrastra pérdidas de poder salarial desde 2015, con un desplome especialmente importante en 2020, del 10,5%.

La OIT advierte de que el aumento de los precios de alimentos, combustibles y otros bienes básicos también está afectando especialmente al costo de vida de las personas de ingresos más bajos, que normalmente dedican a su adquisición un mayor porcentaje de su sueldo.

En un país como México, cita la OIT como ejemplo, las familias de altos ingresos solo gastan un 14% de su salario en alimentos y otros bienes esenciales, mientras que el porcentaje en los hogares de bajas rentas sube al 42%.

La organización alerta además de que la inflación está socavando en gran medida el poder adquisitivo de los salarios mínimos y erosionando el valor real de éstos en numerosos países, citando como ejemplos donde han bajado desde la pandemia a España, EE.UU., Reino Unido o Corea del Sur.

«La desigualdad de ingresos y la pobreza aumentarán si no se mantiene el poder adquisitivo de los peor pagados y podría ponerse en peligro la tan necesaria recuperación tras la pandemia»,

Gilbert Houngbo
Director general de la OIT.

Medidas propuestas por la OIT

Ajustar salarios mínimos

Fomentar el diálogo social y la negociación colectiva

Entregar bonos para bienes esenciales a familias de bajos ingresos.

Reducir el impuesto al valor añadido (IVA)

En cuatro de las economías del G20 el salario real es ahora menor que en la anterior gran crisis de 2008 (Italia, Japón, México y Reino Unido).