Miles de empleos en riesgo por certificado sanitario en Europa

CRISIS. El gobierno griego prevé suplir al personal sanitario suspendido con apoyo del sector privado y personal auxiliar.
Grecia prevé suplir al personal sanitario suspendido con apoyo del sector privado y personal auxiliar.

La vigencia de las normas, que obligan a contar con el documento desde esta semana, plantea la posibilidad de sanciones, como la pérdida del trabajo.

REDACCIÓN GLOBAL

La vacuna obligatoria dejará a Grecia, a partir de hoy jueves 2 de septiembre de 2021, sin unos 10.000 empleados del sector sanitario público, cifra de personas que hasta ahora se ha negado a inocularse contra la Covid-19 y que quedarán suspendidos de empleo y sueldo hasta que se inmunicen, en virtud de la ley que les obliga a estar vacunados.
Aunque la ley entró en vigor ayer, el Ministerio de Sanidad dio plazo hasta hoy a los renuentes para ponerse la primera dosis de la vacuna.

La presidenta de los hospitales públicos de Atenas, Matina Pagoni, informó que en los últimos días la vacunación del personal sanitario aumentó considerablemente y hasta ayer el 95% de los médicos, el 90% de los sanitarios y el 91% de los administrativos está inmunizado, bien por inoculación o por haber pasado la enfermedad.

Según señaló el presidente del sindicato del personal sanitario de los hospitales públicos (Poedin), Mijalis Yiannakos, de estos 10.000 que todavía quedan por vacunar, 2.000 habían concertado cita para ayer.

El Ministerio de Sanidad anunció que mientras se contrata a personal de sustitución, se afrontarán las vacantes con la redistribución de personal de los hospitales; la fusión de clínicas y departamentos; la sustitución de los suspendidos por personal auxiliar, así como alianzas con el sector privado para los servicios de apoyo, como catering, almacenamiento, etc.

Oposición en Italia

Una situación similar, o incluso peor, ocurre en Italia, donde la obligatoriedad del pase también arrancó ayer. Uno de los mayores escollos en ese país es el gremio de maestros, opuesto totalmente a la medida.

El martes, el sindicato de profesores de Italia realizó una protesta contra la obligación de tener el documento para trabajar. “El pase sanitario es un instrumento ilegal e ilegítimo de chantaje, control y exclusión social. Es discriminatorio e inadmisible”, aseguró el gremio en la convocatoria.

Según datos del gobierno italiano, alrededor del 90% del personal se ha inoculado. Un dato optimista frente a los más de 200.000 maestros y personal que no se habían vacunado hasta el 7 de agosto pasado. EFE