Estado brasileño soporta ola de violencia

Redacción SAO PAULO

El Gobierno de Brasil autorizó el envío de agentes de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite de la Policía, para reforzar la seguridad en el estado de Amazonas (norte), que atraviesa una ola de ataques por parte de grupos de delincuentes.

La madrugada del 7 de junio, delincuentes incendiaron un centro de salud, el edificio de un sindicato y un cajero electrónico, y dispararon contra una comisaría de Policía en el centro de Manaos, donde hubo un intercambio de tiros con los agentes.

En medio de la ola de violencia, los autobuses no circularon el 7 de junio por segundo día consecutivo en la ciudad, después de que al menos 16 vehículos fueron incendiados la víspera.

Hasta el momento, más de 30 personas fueron arrestadas por la supuesta participación en los actos delictivos, entre ellos dos de los presuntos organizadores de los ataques y un niño de 11 años, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Amazonas.

«Todo el efectivo de nuestras fuerzas de seguridad está en las calles. La orden es actuar con rigor», señaló el gobernador Wilson Lima.

Las autoridades sospechan que los actos vandálicos son una respuesta a la muerte de un narcotraficante, integrante de un grupo criminal, durante una operación policial realizada el pasado 5 de junio en Manaos.

La orden para la ola de ataques habría partido desde el interior de una prisión en la que se encuentran varios líderes de la facción criminal a la que pertenecía el narcotraficante muerto. Este fue identificado como Erick Batista Costa, alias Dadinho y de 30 años.