El presidente de EE.UU., Donald Trump sugirió a su homólogo, Nayib Bukele construir más prisiones de máxima seguridad y apunta a que colaborará en su financiación.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, recibió este 14 de abril de 2025 en Washington a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, para abordar su colaboración en la lucha contra el Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13).
La reunión se dio tras la llegada a El Salvador de diez personas acusadas de pertenecer a estos grupos catalogados como organizaciones terroristas por la Administración Trump.
«Anoche llegaron a El Salvador otros diez delincuentes de las organizaciones terroristas extranjeras MS-13 y Tren de Aragua», certificó el secretario del Departamento de Estado, Marco Rubio, en alusión a las bandas salvadoreña y venezolana.
El jefe de la diplomacia estadounidense destacó que «la alianza entre» los presidentes estadounidense y salvadoreño «se ha convertido en un ejemplo de seguridad y prosperidad en nuestro hemisferio».
Trump subrayó que se pueden «hacer cosas con el presidente (Bukele) por menos dinero y tienen una seguridad estupenda». «Si son criminales de aquí no tengo problema», remarcó, aunque apuntó que están negociando con «otros» países para esas posibles deportaciones. En cualquier caso, dejó entrever que podrían ayudar económicamente a El Salvador para sufragar los gastos carcelarios e incluso sugirió construir más prisiones como la cárcel de máxima seguridad Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Destino de deportado por error
Durante el encuentro, Bukele reconoció que tiene competencias para facilitar la puesta en libertad del ciudadano salvadoreño Kilmar Abrego García, deportado por Estados Unidos tras lo que las propias autoridades estadounidenses reconocen como un «error administrativo«, pero ha alegado que no puede enviarlo de vuelta al país norteamericano.
«¿Cómo podría yo devolverlo a Estados Unidos? ¿Fui yo quien lo introdujo ilegalmente en Estados Unidos?», planteó Bukele.
Bukele subrayó que no tiene la «competencia» para llevar a Abrego a Estados Unidos, pero también descartó que salga de la Cecot. «No me gusta mucho liberar a terroristas» en el país, ha argüido.
«¿Quieren que volvamos a la liberación de criminales y que volvamos a ser la capital mundial del asesinato? Eso no va a pasar», recalcó Bukele.
En la misma reunión, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, manifestó la disposición de Estados Unidos de «aportar un avión» si El Salvador decidiera liberar a Abrego.
«Habría que hacer todo el papeleo adicional. Eso depende de El Salvador, si quieren devolverlo. No depende de nosotros. El Tribunal Supremo ha dictaminado que si El Salvador quiere devolverlo, nosotros facilitemos su vuelta. La facilitaríamos y eso se traduciría en un avión de vuelta», explicó.
La Administración norteamericana considera que Abrego, afincado en Maryland y padre de familia, pertenece a la Mara Salvatrucha (MS-13), una organización criminal centroamericana, pero sus abogados lo niegan. EUROPA PRESS