Distribuyen 2,8 millones de botellas en Misisipi a falta de agua potable

Los más de 150.000 vecinos de Jackson se quedaron sin agua por los daños que la inundación dejó en la planta de la localidad. EFE

Arreglar todo el sistema de agua que resultó estropeado por las fuertes lluvias costaría unos 200 millones de dólares.

WASHINGTON. Las autoridades locales de Jackson, la capital del estado sureño de Misisipi, distribuyeron 2,8 millones de botellas de agua embotellada ante la falta de agua potable en la ciudad, informaron funcionarios gubernamentales.

Los más de 150.000 vecinos de Jackson vivieron este viernes su quinto día sin agua después de que se averiara una planta potabilizadora tras las fuertes lluvias e inundaciones que vivió la ciudad este mes.

En una rueda de prensa este viernes, el gobernador del estado, Tate Reeves, explicó que hay actualmente siete puntos de distribución de agua embotellada en la ciudad y que se han distribuido 2,8 millones de botellas de agua en las últimas 24 horas.

“Los puntos de entrega van a estar abiertos siete días a la semana todo el tiempo que se necesite”, indicó el político republicano.

Reeves subrayó que las autoridades continúan trabajando para restaurar la presión del agua en todo el municipio para permitir que los residentes puedan llevar a cabo tareas básicas como descargar el inodoro.

El gobernador compareció ante la prensa junto a la directora de la agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) Deane Criswell, quien visitó este 2 de septiembre de 2022 la ciudad para revisar los esfuerzos locales y nacionales en respuesta a la crisis.

“Lo que queremos hacer es asegurarnos de que los habitantes tengan acceso a agua adecuada para el consumo”, dijo Criswell y aseguró que la agencia está apoyando a los equipos de emergencia estatales en sus esfuerzos por entregar agua embotellada a los residentes.

La funcionaria también aseguró que FEMA está dando apoyo técnico a las autoridades de Misisipi, el estado más pobre del país, para restaurar la presión del agua en la ciudad y reparar la planta potabilizadora estropeada.

El gobernador de Misispi declaró la noche del martes el estado de emergencia después de que las lluvias torrenciales provocaran la subida del nivel del río Pearl y fallos en una de las dos plantas potabilizadoras de la ciudad.

El sistema de agua potable de Jackson lleva años en crisis por la falta de recursos para renovar su infraestructura y a los residentes de la ciudad ya se les había pedido hace semanas que hirvieran el agua por los problemas de calidad.

El alcalde de Jackson, el demócrata Chokwe Antar Lumumba, ha denunciado el abandono sufrido en los últimos años y calcula que arreglar todo el sistema de agua costaría unos 200 millones de dólares, más del doble de los 75 millones que fueron asignados a la ciudad para este propósito en la ley de infraestructuras que el Congreso aprobó el año pasado. EFE