El politólogo español Sergio Velasco es especialista en la derecha mundial. Respondió las preguntas claves sobre el ascenso de la derecha en varios países. Y la perspectiva para 2025.
El politólogo español Sergio Velasco es uno de los mayores conocedores de lo que él ha denominado: la nueva derecha conservadora. En este año esta tendencia se ha fortalecido en todo el mundo. El triunfo de Donald Trump es lo más significativo y hay una gran expectativa sobre su papel para engrandecer aún más a la tendencia. Pero hay más. Aquí la entrevista.
P. ¿Cuáles han sido los hitos para la derecha en 2024?
El principal hito que quiero resaltar es que la nueva derecha conservadora, como yo la denomino, es que se ha establecido como un sector real y presente en la “realpolitik”. Es decir, se ha establecido en la política real para quedarse y hacer política, algo que solo había pasado en algunos países. Actualmente, tras las elecciones europeas del 9 de junio, donde la nueva derecha conservadora se consolidó como el tercer grupo más importante del Parlamento Europeo (Patriots for Europe, con 86 eurodiputados) y el cuarto grupo más importante (ECR, con 80 eurodiputados), De hecho, los dos grupos y el ESN (Grupo Europa de las Naciones Soberanas), si se unieran, serían el grupo más grande del Parlamento Europeo, con 191 eurodiputados.
El segundo gran hito es que el discurso contra la inmigración ilegal y masiva se ha establecido en el discurso mainstream, donde partidos del centro-derecha y centro-izquierda se han atrevido a hablar de ello como una problemática. Esto representa una victoria para la nueva derecha conservadora, ya que precisamente ese es uno de los principales estandartes, si no el principal.
El tercer gran hito es la ola que avanza posiciones o directamente gana en cada elección. Hemos visto que FPÖ, partido austríaco que pertenece a PfE, ganó las elecciones; también AUR, partido conservador que pertenece al ECR, quedó segundo en Rumanía; el ANO en República Checa, que pertenece a PfE, ganó las elecciones del Senado y arrasó en las elecciones locales.
Y, por último, seguramente, lo más importante: la victoria de Donald Trump en Estados Unidos asentó que la nueva derecha conservadora ha venido para quedarse. Que el principal país y la gran potencia mundial tenga un líder que se asemeje y comparta el discurso de la nueva derecha conservadora es toda una victoria para estos partidos.
P. ¿El 2024 ha sido uno de los mejores años de la derecha en América y Europa?
Una de las principales causas de esto ha sido que los partidos tradicionales no han dado respuesta a las demandas de los problemas actuales. Cuando estos partidos se ponen a hablar de problemas inexistentes para la gran mayoría de la sociedad, seguido de la degradación en la seguridad, la competitividad, el crecimiento económico, hace que partidos que sí responden a las verdaderas demandas de las personas crezcan. Asimismo, el asentamiento de la nueva derecha conservadora y la normalización de parte de su discurso ha hecho que más parte de la población pueda sentirse identificada con los valores que transmiten dichos partidos.
P. ¿Cómo ayudan los encuentros internacionales para esto?
Los encuentros internacionales son clave para la cohesión de las distintas visiones que hay en la nueva derecha conservadora, además de ser el punto clave para que los votantes y seguidores de este movimiento puedan escuchar a los políticos/intelectuales/periodistas, y poder juntarse con personas con sus mismos valores. Sin duda alguna, la CPAC, que se celebra en Estados Unidos, Hungría, México y este último año, en Argentina, es el mayor evento conservador. Asimismo, eventos como el NatCon, MEGA (organizado por Institutul Conservator “Mihai Eminescu”) y conferencias de otras organizaciones como Danube Institute, Center for Fundamental Rights, ISSEP, Fundación Disenso…
P. ¿Ahora se pueden identificar a varias derechas?
Sí. Está el centro-derecha tradicional, que en países del Este de Europa siguen siendo el antiguo centro-derecha, es decir, un liberalismo económico acompañado de ciertos valores conservadores, aunque cada vez menos. Luego, estaría el centro-derecha occidental, que cada vez es más centro o prácticamente ya lo es, que sería socialdemócrata en economía y que ha comprado todo el discurso de la izquierda en valores. Luego estaría la nueva derecha conservadora, que comparte su visión anti-inmigración, el rechazo de la Agenda 2030, el rechazo a la ideología de género, el hecho de que comparten su visión profamilia y la recuperación de la soberanía. En este grupo, habría que separar al ECR, que serían atlantistas y pro-OTAN, que quieren que Ucrania gane la guerra enviando suministros, armas y dinero; luego estaría el grupo del PfE y ESN, que tendrían una visión de la búsqueda de la paz en el conflicto a través de una solución diplomática.
Finalmente, los libertarios como Milei son pocos, porque muchos de ellos o se han unido al centro-derecha mainstream o siguen anclados en que los valores conservadores no son los adecuados. Sin embargo, los paleolibertarios son más que bienvenidos a la nueva derecha conservadora, que aunque pueda haber discrepancia entre los grupos por una visión más o menos capitalista, en los valores conservadores tienen muchas semejanzas.

P. ¿Cuáles son los puntos de unión para el 2025?
Los puntos de unión son los mencionados anteriormente: su visión anti-inmigración, el rechazo de la Agenda 2030, el rechazo a la ideología de género, el hecho de que comparten su visión profamilia y la recuperación de la soberanía. Asimismo, la entrada de Donald Trump como nuevo presidente el año que viene y el posible fin de la guerra entre Rusia y Ucrania podrían restablecer las relaciones entre los partidos ECR y PfE para unirse y ser más fuertes, ya que el conflicto era una de las grandes razones de la división entre ambos partidos.
P. ¿Trump es unión o división en el mundo?
Trump es unión para los que buscan que no haya más conflictos internacionales en el mundo, pero es división para los partidos mainstream que siguen queriendo que el establishment siga estando donde está. Pese a las críticas que se le hacen a Trump por sus discursos o su manera de hablar, está claro que Estados Unidos recuperará esa figura de fuerza en el mundo, algo que la administración Biden había dejado de lado.
P. ¿La derecha seguirá creciendo en 2025?
Podemos esperar que la nueva derecha conservadora siga creciendo por la ola que hemos estado viendo este año. En primer lugar, una de las grandes elecciones será la de Alemania, ya que la alianza ‘semáforo’ no pudo seguir adelante y se adelantaron las elecciones. AfD seguramente llegue al 20%, quedando en segundo lugar, aunque, tras el reciente ataque terrorista que hubo en Alemania, algunas encuestas señalan que podría llegar al 25% e incluso quedar en primera posición. No obstante, dudo que eso suceda, ya que aún faltan dos meses para las elecciones.
En Rumanía, el efecto de AUR en las elecciones parlamentarias pasadas y la hazaña de Georgescu al ganar en primera ronda puede hacer que cambie el panorama en las elecciones presidenciales, las cuales fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional. Si Georgescu puede concurrir de nuevo, seguramente pueda pasar a segunda ronda y pueda tener posibilidades reales de ser el nuevo presidente de Rumanía en la segunda ronda. Si, por el contrario, descalifican a Georgescu y George Simion, líder de AUR, decide presentarse, también podría llegar a segunda ronda, aunque le será más complicado lograr la Presidencia.
Finalmente, en el continente americano, las elecciones parlamentarias de Argentina, podría pasar que el partido Libertad Avanza, de Javier Milei, consiga lograr el primer puesto, lo que le facilitaría al presidente Milei que sus leyes puedan pasar con más facilidad y este hecho consolidaría que su partido se estableciera en Argentina, un logro muy importante. Asimismo, en Chile, en las presidenciales, seguramente haya un giro hacia la derecha, ya que según todas las encuestas, los chilenos rechazan a Boric, y Kast, que perdió las anteriores presidenciales, podría esta vez convertirse en presidente. En Canadá, la figura de Trudeau cada vez está más desprestigiada por sus políticas, lo que probablemente lleve a que los conservadores consigan la mayoría en el parlamento, como indican muchas encuestas.
P. ¿Un mayor triunfo de AfD en Alemania puede ser la sorpresa del 2025?
Seguramente sea el mayor triunfo en Europa, aunque ya no es una sorpresa, ya que el cambio es evidente para todos. Incluso Elon Musk ha apoyado abiertamente a AfD en varios tuits y ha realizado un artículo en el mayor periódico alemán. Aunque no lo vería como la gran sorpresa, ya que lo seguramente pase es que los grandes partidos (CDU y SPD) se alíen para dejar a AfD fuera del Gobierno, pero esto podría tener consecuencias futuras, ya que esto les daría el argumento perfecto a AfD de que ellos van contra el establishment. La gran sorpresa sería si CDU finalmente aceptase un Gobierno en coalición AfD, pero sería muy raro que eso acabase pasando.
P. ¿Cómo se ve la derecha en América Latina para el 2025?
La derecha en Iberoamérica necesita deshacerse del centro-derecha y convertirse en la nueva derecha conservadora si no quiere desaparecer. Macri es un muy buen ejemplo de lo que precisamente no debe de hacer la derecha en Iberoamérica, mientras que Milei es el ejemplo de lo que sí debe hacerse. Bolsonaro fue un gran cambio en Brasil, pero también se debe de proceder con cautela, puesto que una de las cosas que caracteriza a la izquierda es la unión y las redes tejidas que tienen en organizaciones, medios e influencia política.
P. ¿Ecuador tiene oportunidad?
Ecuador tiene oportunidad, siempre y cuando, como he mencionado anteriormente, abrace de nuevo los verdaderos valores conservadores y deje atrás el centro-derecha, que precisamente lo que hace es manchar el término ‘derecha’, dejando el camino libre para que la izquierda vuelva al poder. Personas relevantes como Mamela Fiallo hacen un gran trabajo, pero se necesitan think tanks, conferencias, medios y un partido político que represente el conservadurismo de verdad. (JC)
“Trump es unión para los que buscan que no haya más conflictos internacionales en el mundo, pero es división para los partidos mainstream que siguen queriendo que el establishment siga estando donde está”.
Sergio Velasco