Crimen organizado de la Amazonía brasileña tiene ramificaciones en Suramérica

Delitos. La tala de madera en la Amazonía brasileña es una de las actividades que involucran a bandas criminales.
Delitos. La tala de madera en la Amazonía brasileña es una de las actividades que involucran a bandas criminales.

Las ramificaciones llegan a países como Guyana Francesa, Venezuela, Surinam, Colombia, Paraguay y Bolivia.

Redacción SAO PAULO

El crimen organizado que opera en la Amazonía brasileña tiene ramificaciones en otros países de Suramérica, como Venezuela, Surinam y Colombia, según un estudio divulgado este 20 de julio de 2022 por el Instituto Igarapé.

El informe se basa en el análisis de 302 operaciones de la Policía Federal de Brasil realizadas entre 2016 y 2021, algunas de las cuales tuvieron desdoblamientos en Guyana Francesa, Venezuela, Surinam, Colombia, Paraguay y Bolivia.

Asimismo, los tentáculos del crimen organizado amazónico se han extendido por 24 de los 27 estados brasileños, con excepción de Alagoas, Pernambuco y Paraíba, de acuerdo con el reporte «Territorios y Caminos del Crimen Ambiental en la Amazonía brasileña: de la selva a las demás ciudades del país».

«La extensión y capilaridad (territorial) del ecosistema del crimen ambiental en la Amazonía constata la participación de otros lugares y actores fuera del espacio amazónico en estas cadenas ilícitas«, afirmó el Instituto Igarapé.

Distintos delitos

El 75% de las operaciones policiales se desplegaron en territorios dentro de la Amazonía, mientras que el 22% tuvieron lugar en otros puntos de la geografía brasileña y el 3% restante en ciudades de los países vecinos citados anteriormente.

Esas acciones de la Policía Federal tuvieron como principales objetivos combatir la deforestación ilegal; la minería clandestina, especialmente de oro; la ocupación de tierras, así como actividades agropecuarias con daños ecológicos.

Además, casi la mitad de los operativos (45%) investigaron delitos medioambientales cometidos en el interior de áreas protegidas en la Amazonía brasileña, como las reservas indígenas.

El Instituto Igarapé alertó de que la comercialización ilegal de productos amazónicos, como la madera o minerales preciosos, implica redes de corrupción y blanqueo de capitales, así como un uso creciente de la violencia.

Un ejemplo de ello fue la desaparición y el asesinato el mes pasado del experto indigenista Bruno Pereira y el periodista británico Dom Phillips. EFE