Conferencia Episcopal de Perú se ofrece como mediadora frente a la crisis

Manifestantes enfrentan a miembros de la Policía durante la "toma de Lima", el 19 de enero de 2023, en Lima (Perú).

La Iglesia católica ha decidido que cada uno de los 54 obispos, en las 46 jurisdicciones, haga lo posible por acercarse a dialogar con los manifestantes.

LIMA. La Conferencia Episcopal Peruana anunció este 20 de enero de 2023, tras su última asamblea, que ha decidido ofrecerse como mediadora para promover el diálogo entre las instituciones y la ciudadanía frente la crisis política y social que atraviesa el país.

«En asamblea hemos decidido que, si nos piden mediar, hacer puentes entre el Legislativo, Ejecutivo, la sociedad civil y los grupos que protestan (…), estamos dispuestos a conversar con todos», dijo monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana en una rueda de prensa.

Explicó que la Conferencia Episcopal está reunida y «dispuesta a mediar» en esta situación porque creen en el país, «Perú es más grande que sus problemas. Tenemos que comprometernos todos, ser vinculantes con nuestras coordinaciones y decisiones», indicó.

En este sentido, detalló que en la asamblea han decidido que cada uno de los 54 obispos, en las 46 jurisdicciones, haga lo posible por acercarse a dialogar con los manifestantes.

Hizo un llamado a la ciudadanía y autoridades para proteger la institucionalidad, porque, según sus palabras, «no se puede destruir el orden democrático, el estado de derecho«, lo que implica la exigencia de compromisos de todas las partes.

En cuanto a una convocatoria de comicios electorales anticipados afirmó que el adelanto «tiene que darse cuanto antes» porque «es una de las cosas importantes».

«Creo que los actuales poderes Legislativo y Ejecutivo deben asumirse y considerarse en transición. Luego, que todos los actores políticos se comprometan de verdad para poder salir de la crisis», señaló.

Criticó que los congresistas estén de vacaciones, «cómo puede haber vacaciones cuando tu hogar arde política y físicamente. Está ardiendo el Perú. Adelantar la legislatura, comprometerse a una fecha concreta de elecciones y que se consideren en transición».

«Ahorita no podemos pensar egoístamente ‘yo necesito mi sueldo, mi trabajo’. Nos debemos al Perú«, declaró Cabrejos.

Las manifestaciones en Perú comenzaron el 7 de diciembre de 2022, cuando Dina Boluarte asumió la Presidencia del país tras el fallido autogolpe del exmandatario Pedro Castillo (2021-2022) y, tras una tregua navideña, volvieron a cobrar fuerza a partir del 4 de enero, sobre todo en el sur.

Hasta el momento, las protestas antigubernamentales han dejado 44 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras 14 personas, entre ellas un bebé nonato y cuatro haitianos, han fallecido por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras.

Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales a 2023 y una asamblea constituyente, entre otros reclamos.

Los heridos

Al menos 76 personas heridas durante las protestas antigubernamentales de enero están hospitalizadas para ser atendidas de sus lesiones, informó el Ministerio de Salud en sus redes sociales.

La institución publicó en su cuenta de Twitter que, desde el 4 de enero (fecha en la que se reanudaron las protestas tras una tregua navideña), hasta este 20 de enero, 76 que fueron heridas permanecen en el hospital, de las cuales, 40 se encuentran en el sureño departamento de Puno.

El lunes 9 de enero fue la jornada más sangrienta en la que 17 manifestantes perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas del orden en la ciudad de Juliaca, la más poblada de Puno, región fronteriza con Bolivia.