Europa financia la invasión a Ucrania

Vladímir Putin usa la fuerte dependencia energética europea con su país, especialmente de gas, para suavizar las sanciones en su contra.
Vladímir Putin usa la fuerte dependencia energética europea con su país, especialmente de gas, para suavizar las sanciones en su contra.

Europa pagó alrededor de $44 mil millones por gas, carbón y petróleo rusos desde el inicio de la guerra. En total, Putin recibió $63 mil millones.

Redacción MADRID

Las exportaciones de carbón, gas y petróleo han reportado a Rusia ingresos de 69.000 millones de dólares en los dos meses transcurridos desde la invasión a Ucrania el 24 de febrero, según el Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA), que atribuye un 70% de estas compras a los países de la Unión Europea (UE), con una factura de alrededor de 46.263 millones de dólares.

«Las sanciones se han visto socavadas por las continuas importaciones de combustibles fósiles de Rusia, en particular a la Unión Europea (UE), cuyos miembros dependen en gran medida de las fuentes energéticas rusas. Y esta situación ha impedido sanciones más amplias sobre los bancos, las instituciones financieras y el comercio rusos», afirman los autores del informe, para los que el ingreso de cientos de millones de dólares a diario ha respaldado el tipo de cambio del rublo y debilitado el efecto de las sanciones.

En su análisis, el ‘think tank’ señala que los Veintisiete asumieron desde finales de febrero un 30% de las compras de carbón ruso y alrededor del 50% del petróleo, mientras que recibieron aproximadamente el 80% de las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Rusia.

De hecho, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, acusó el 15 de abril pasado a los países europeos que todavía compran petróleo ruso de «hacer dinero de la sangre» de otras personas.

Un sólido cordón umbilical

La revelación de las cifras ocurre cuando Rusia cortó el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por negarse esos países a pagar el hidrocarburo en rublos como exige Moscú.

La decisión rusa vuelve realidad un temor no confesado por los gobiernos europeos de que Rusia corte o restrinja el suministro de hidrocarburos en represalia por el apoyo occidental a Ucrania en la guerra.

De hecho, algunos de las mayores grupos europeos de suministro y distribución energético se estarían preparando, según la publicación británica ‘Finantial Times’, para cumplir con la exigencia del Kremlin de realizar las compras de gas ruso a través del nuevo sistema de pagos en rublos ideado por Moscú, que supone la apertura de cuentas en la moneda rusa con la filial del banco Gazprombank en Suiza. (DLH)