Comité de Paro suspende llamados a protestas en Colombia

Las manifestaciones han dejado decenas de víctimas mortales en Colombia, según entidades de la sociedad civil.

Grupos de manifestantes y académicos dudan de que la suspensión de las protestas sea acatada de manera total por ciertos sectores sociales.

BOGOTÁ. Luego de que decenas de miles de personas salieran a las calles de Colombia en manifestaciones extendidas durante mes y medio, el Comité Nacional del Paro (CNP) anunció este 15 de junio de 2021 un replanteamiento de su estrategia mediante la suspensión temporal de las convocatorias de protestas.

«Hemos decidido hacer una interrupción temporal de las movilizaciones recurrentes que veníamos haciendo los miércoles», dijo en una rueda de prensa el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.

Las manifestaciones, que sacaron en las primeras semanas desde el 28 de abril a decenas de miles de personas a las calles contra la retirada reforma tributaria en primera instancia y luego por un sinfín de reclamos sociales y políticos, perdieron fuerza en las últimas semanas.

Los sindicatos que lideran el CNP prometieron un repliegue y ya anunciaron futuras citas como un «gran concierto» el próximo domingo 20 de junio y una movilización hacia el Congreso el 20 de julio, día en que se instala el nuevo periodo de sesiones legislativas.

Descontento latente

«La percepción es que las últimas semanas todo se ha desgastado un poco, pero siento que el descontento continúa», aseguró a Efe la historiadora y politóloga Sandra Botero. La académica subraya que el organismo integrado por sindicatos obreros, educativos y alguna organización social, ha perdido buena parte del poder de convocatoria de las protestas que aún persisten.

Según Botero, profesora de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, «si bien es importante lo que está diciendo el CNP, hay unas manifestaciones locales que no necesariamente van a parar».

La pandemia disparó el desempleo, aceleró la desigualdad y envió a la pobreza a decenas de miles de personas de clase media, hasta el punto de que el organismo oficial de estadísticas de Colombia (DANE) consideró que el país no es más de clase media, sino de clases bajas.

Por eso las protestas se hicieron fuertes en los barrios, sobre todo en los de Cali, donde también se juntan la inseguridad, los problemas de narcotráfico y de grupos criminales, y los jóvenes fueron quienes dieron la cara -y la vida- en marchas, plantones y también en bloqueos que han causado estragos en la economía nacional.

«Las personas que se encuentran en los plantones son personas totalmente ajenas al Comité del Paro», explicó Pipe, un defensor de derechos humanos de la renombrada Puerto Resistencia, uno de estos barrios de Cali.

Actualmente en zonas como el caleño Puerto Resistencia también se viven discusiones sobre a dónde llevar las protestas o si seguir en pie de lucha.

Muchos plantones se han levantado, otros se han trasladado y, según información de este 15 de junio del Ministerio de Defensa, es la primera semana desde el comienzo de las protestas donde no hay ni un solo bloqueo en las vías del país.

Las manifestaciones dejan, según organizaciones de derechos humanos, unas 74 víctimas mortales, al menos 20 de ellas por disparos de la Policía, mientras que la Fiscalía vincula a las manifestaciones 20 fallecidos. EFE