El país sudamericano rompió su récord diario al registrar más de 4.000 muertes por Covid-19.
Brasil sigue anotando récords por el impacto de la pandemia, con cifras diarias de muertos que ya superan los 4.000, mientras el presidente Jair Bolsonaro ha pasado del negacionismo a la resignación, porque asegura que «prácticamente es imposible de erradicarlo».
Las cifras últimas dan cuenta de que en 24 horas murieron 4.195 personas a causa de la Covid-19, por primera vez por encima de los 4.000 decesos y apenas dos semanas después de que se llegara a la marca de 3.000 fallecidos.
Los datos del Ministerio de Salud indican que la pandemia, que causó el primer muerto en Brasil el 12 de marzo de 2020, ya ha matado en este país a 336.947 personas, solo por debajo de los 552.125 que han perecido en Estados Unidos, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Resignación presidencial
«Este virus, como otros, llegó para quedarse. Y se quedará toda la vida», afirmó Bolsonaro, este 7 de abril de 2021 en declaraciones públicas, mientras visitaba una comunidad del sureño estado de Santa Catarina.
«El virus no se irá (…). Prácticamente es imposible erradicarlo», agregó Bolsonaro, el mismo gobernante que en los inicios de la pandemia intentó restarle importancia llegando a calificar el mal como una «gripita».
A pesar de las cifras de muertes y de contagios, Jair Bolsonaro descartó aplicar una nueva cuarentena en Brasil.
Vacunación a paso lento
Mientras tanto, en Brasil prosigue con lentitud el proceso de vacunación, que comenzó el pasado 17 de enero y que ha permitido a 18,2 millones de personas recibir la primera dosis y a 5,2 millones la segunda, según el Ministerio de Salud.
Pero de momento la vacunación sólo ha beneficiado al personal sanitario y a los integrantes de las Fuerzas Armadas y policiales, y a las personas con edades próximas a los 70 años, según el estado en el que se vacune.