El diputado Víctor González, de Vox, recibió la orden de expulsión por el Ministerio de Gobierno boliviano. Él llegó a ese país para pedir «misericordia» para el opositor detenido Luis Camacho.
El diputado de Vox, Víctor González Coello de Portugal, fue expulsado de Bolivia. Él viajó al país andino para mostrar su respaldo a un líder opositor detenido la semana pasada, Luis Fernando Camacho.
El Gobernador de Santa Cruz fue apresado sorpresivamente por un caso relacionado con las protestas de 2019 que motivaron la salida de Evo Morales de la Presidencia.
El diputado español visitó, con el chileno Luis Fernando Sánchez, la Comandancia de la Policía de Santa Cruz y realizaron allí declaraciones cuestionando la actuación policial a raíz del arresto de Camacho.
El documento del Ministerio de Gobierno señala que González hizo «propaganda de desprestigio contra el actual gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y donde se puede evidenciar términos descalificativos, señalando que existen presos políticos, excediendo el derecho a la protesta«.
El Ministerio de Exteriores de Bolivia ya había contactado ayer con la Embajada de España y con el Consulado General de Chile para pedir explicaciones ante las «desatinadas» declaraciones.
El legislador de Vox pidió al presidente de Bolivia, Luis Arce, que «sea misericordioso» con Camacho, quien requiere de tratamiento médico.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante los canales diplomáticos respectivos, solicitó a la Embajada del Reino de España y al Consulado General de Chile en Bolivia, información respecto al ‘estatus de observador’ que declararon tener ambos parlamentarios públicamente en territorio nacional», explicó el Gobierno en un comunicado, emitido antes de la expulsión.
Además, expresó su «rechazo» ante las acciones de los diputados, «quienes sin ninguna acreditación se arrogaron la representación de sus Gobiernos y/o Congresos, lo que constituye en una inaceptable injerencia en los asuntos internos» del país latinoamericano.
Esto mismo ya lo defendió el lunes el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, quien afirmó que «ningún país está autorizado a intervenir en los asuntos que son esencialmente de jurisdicción interna de los estados».
Blanco también se mostró particularmente crítico con el diputado de Vox, subrayando que no es la primera vez que viaja a Bolivia y lleva a cabo «actos de intromisión», puesto que ya en el pasado estuvo junto al entonces ministro Arturo Murillo durante el gobierno de Jeanine Añez. «Fue parte de todo lo que fue ese periodo anticonstitucional en nuestro país», denunció.
González, por su parte, ha reaccionado en su Twitter a las palabras del viceministro boliviano, acusando a su vez al expresidente Evo Morales -del mismo partido que el actual mandatario, Luis Arce- de injerencia en las protestas que se están produciendo en el sur de Perú.
«Estaría bien que condene rotundamente las injerencias de Evo Morales en Perú», ha sostenido, «y de paso, si lo valora oportuno, que nos terminen de explicar la millonaria financiación del gobierno de Evo Morales al entorno de Podemos«. (DLH/Europa Press)