La SIP alerta de una «asfixia económica y presión política» contra diario boliviano

Instalaciones del diario Los Tiempos. (Cortesía)

Es la primera denuncia de un medio boliviano por presiones gubernamentales. El diario Los Tiempos de Cochabamba, uno de los más antiguos, es acosado por su agenda crítica al gobierno de Luis Arce, aliado de Evo Morales. 

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó este miércoles su preocupación en torno a «una campaña de asfixia económica y presión política» denunciada por Editorial Canelas S.A., compañía responsable del diario boliviano Los Tiempos de Cochabamba.

La organización hemisférica señaló que fue informada por directivos de la casa editora sobre las «desproporcionadas y periódicas auditorías fiscales y administrativas» contra el rotativo, así como la «hostilidad» de un empresario allegado al Gobierno de Bolivia y al partido oficial, Movimiento al Socialismo (MAS).

Según la SIP, dicho empresario «estaría ejerciendo presiones contra los accionistas de Los Tiempos para quedarse con la compañía a un precio irrisorio».

Los ejecutivos denunciaron ante la SIP que «la campaña de asfixia gubernamental se inició años atrás con una manifiesta discriminación en el otorgamiento de publicidad oficial», y que recientemente incluso presionaron a inversores privados para desalentar la compra de inmuebles con las que el diario Los Tiempos de Cochabamba busca sortear la crisis que afronta.

«Esto coloca a la editorial ante el riesgo de incumplir compromisos con su personal y con entidades bancarias», agregó la organización con sede en Miami, EE.UU.

La SIP expresó su preocupación por lo que consideró un «modus operandi» por parte del actual Gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce, que «difiere de la censura directa que en su época imponía el expresidente Evo Morales» y más bien «los ataques ahora son indirectos y generalizados contra los medios independientes y críticos».

«Nos alarma que el Gobierno busque quedarse con medios o que se los dé a sus allegados con el fin de transformarlos en vehículos de propaganda», señaló en un comunicado el presidente de la SIP, Jorge Canahuati, del Grupo Opsa, de Honduras, quien criticó los «métodos indirectos de presión» en épocas de debilidad económica como la actual.

«Hemos visto procesos parecidos de cuasi confiscación de medios por parte de gobiernos de otros países y, lamentablemente, en todos los casos comprobamos que se trata de una fórmula perversa para aniquilar la democracia», dijo por su parte el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, del diario argentino La Voz del Interior.

En la última medición del Índice de Chapultepec de la SIP, Bolivia ocupa el puesto 15 entre 22 naciones, e integra el listado de países con restricciones severas a la labor periodística. (EFE)