El Gobierno de Javier Milei decidió prohíbir los tratamientos y cirugías de cambio de sexo en menores de edad en Argentina.
El presidente de Argentina, Javier Milei, decidió prohibir los tratamientos y cirugías de cambio de sexo en menores de edad, apenas cuatro días después de una masiva manifestación en protesta por las declaraciones del mandatario contra la comunidad LGBTQ.
Milei alegó que «la ideología de género llevada al extremo y aplicada en niños por la fuerza o la coerción psicológica constituye lisa y llanamente abuso infantil«.
En este sentido, hizo hincapié en que «los niños no tienen la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones sobre procesos irreversibles que en muchos casos implican la mutilación de órganos saludables, y que son factibles de ocasionar infertilidad, problemas cardiovasculares, y consecuencias catastróficas en la salud mental«.
El anuncio, en línea con decisiones similares de su homólogo estadounidense, Donald Trump, se realizó a través de un comunicado de la Presidencia argentina en el que ha destacado que su gabinete busca «terminar con los privilegios y promover la igualdad ante la ley», así como «poner fin al abuso infantil apañado en una agenda de género y terminar con las avivadas de los delincuentes».
Estrategia contra delincuenciales
Milei informó que «decretará que el alojamiento de los detenidos carcelarios se determinará según el sexo registrado en el momento del hecho delictivo, para evitar que cualquiera pueda usar la excusa del cambio de género para pedir un traslado de la cárcel en la que se encuentra».
«Ningún hombre que haya solicitado la rectificación de su género antes de cometer un delito podrá ser alojado en las cárceles de mujeres si fue condenado por delitos sexuales, trata de personas o crímenes violentos contra mujeres, ni en caso de que la evaluación penitenciaria lo determine», ha agregado.
Este anuncio tuvo lugar después de que Buenos Aires anunciara la próxima salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por las «profundas discrepancias» en torno a la gestión de la pandemia de COVID-19 y en aras de la «soberanía» nacional en temas sanitarios, también siguiendo la línea marcada por Trump en Estados Unidos.
Anuncio de salida de Argentina de la OMS
El Gobierno de Argentina anunció la próxima salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por las «profundas discrepancias» en torno a la gestión de la pandemia de COVID-19 y en aras de la «soberanía» nacional en temas sanitarios, una medida con la que el país sudamericano sigue la línea marcada por Donald Trump en Estados Unidos.
El presidente Javier Milei considera a la OMS como «ideóloga» de la «cuarentena cavernícola» adoptada por el Gobierno de Alberto Fernández en los peores momentos de la pandemia. «Fue el brazo ejecutor de lo que fue el mayor experimento de control social de la historia«, ha denunciado en redes sociales.
Milei considera incluso que implicó una violación del Estatuto de Roma, base del Tribunal Penal Internacional (TPI), hasta el punto de considerarlo un crimen contra la humanidad. Considera, de hecho, que fue «uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia».
La Presidencia ha explicado en un comunicado que la OMS «falló en su mayor prueba de fuego» al promover «cuarentenas eternas sin sustento científico», provocando «una de las mayores catástrofes económicas de la historia mundial». «En nuestro país, la OMS respaldó a un Gobierno que dejó a los niños fuera de la escuela, a cientos de miles de trabajadores sin ingresos, llevó a comercios y pymes a la quiebra, y aún así nos costó 130.000 vidas», ha señalado la oficina de Milei.