Ala conservadora de la iglesia se opone a la vacunación

POSICIÓN. El papa Francisco insta a los católicos a vacunarse como un gesto de amor al prójimo.
POSICIÓN. El papa Francisco insta a los católicos a vacunarse como un gesto de amor al prójimo.

En contraposición, el papa Francisco y prelados de América emitieron un mensaje apoyando la inmunización como un gesto de amor.

Redacción CIUDAD DEL VATICANO

El papa Francisco y varios obispos y cardenales de América se han adherido a una campaña para invitar a todas las personas a vacunarse «porque es un acto de amor» para sí mismos, para los demás; sobre todo los más vulnerables».

El mensaje se lanza en un momento en que el sector ultraconservador de la Iglesia se muestra contrario a vacunas y pasaportes sanitarios. Mientras se lanzaba el videomensaje, el cardenal estadounidense Raymond Burke, representante del sector ultraconservador y que había expresado su posición contra las vacunas, se encuentra sedado y con un respirador en un hospital de Wisconsin tras haber contraído la Covid-19.

En Italia, hace unos días, Maurizio Blondet, párroco en Monterosso, en Liguria (noroeste de Italia), colgaba un cartel a la puerta de la iglesia en la que minimizaba los riesgos de la covid y se mostraba abiertamente en contra de las vacunas.

El gesto del párroco no es algo aislado en Italia donde asociaciones católicas también se han mostrado contrarias a la vacunación obligatoria o a los pasaportes sanitarios al igual que algunos partidos de la ultraderecha como la Liga o Hermanos de Italia.

Pero también desde la archidiócesis de Nueva Orleans y desde los obispos de Canadá llegó una invitación a los fieles a rechazar vacunas «como Johnson & Johnson, debido a su amplio uso de células derivadas de abortos».

Una posición contraria incluso de la congregación para la Doctrina de la Fe en la que se aclaraba que «es moralmente aceptable utilizar vacunas anticovid-19 que utilizan líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción». EFE

Iacopo Scaramuzzi, periodista italiano y autor del libro sobre la manipulación del cristianismo por parte de los políticos ultraderechistas y populistas, «¿Dios? Al fondo a la derecha», dijo a EFE que «hay un sector de católicos ultraconservadores, reaccionarios y tradicionalistas que han abrazado la posición antivacunas por múltiples razones. Una de ellas, por ejemplo, el uso de células procedentes de tejidos obtenidos de fetos abortados, pero a menudo, en el fondo, hay una desconfianza hacia la ciencia y la modernidad».

«Más que inspirada por el Evangelio, esta posición me parece inspirada por la superstición o por el milagro y a menudo se une con teorías de conspiración imaginativas con un sabor apocalíptico. Esto converge, en el campo político, con las posiciones de la derecha populista y soberanista que cabalga sobre los miedos de un mundo lleno de incertidumbres y utiliza instrumentalmente el lenguaje religioso para reforzar sus creencias de forma dogmática», añade.

En Estados Unidos, según datos publicados por el Public Research Institute, los antivacunas son sobre todo cristianos evangélicos blancos y los bautistas afroamericanos, que viven principalmente en el sur y que votaron en gran mayoría por Donald Trump.

Considera Scaramuzzi que con el mensaje de hoy, «el papa hace una operación refinada. Explica que no hay contradicción entre fe y ciencia y enmarca el tema de la vacunación en una perspectiva espiritual y moral». EFE