Redacción BOGOTÁ
Las autoridades colombianas y manifestantes acordaron desbloquear algunos puntos de la Panamericana, la principal carretera del suroeste de Colombia, que estaba taponada desde hace más de un mes cuando comenzaron las protestas contra el Gobierno.
Así lo anunció la Defensoría del Pueblo, que detalló su papel mediador para desbloquear algunas zonas en los departamentos del Cauca y Nariño, donde campesinos e indígenas impedían el paso de manera intermitente desde hace varias semanas.
Juan Carlos López, alcalde de Popayán, la capital del Cauca, celebró «el diálogo y el anuncio que ha hecho» el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), del que hace parte Valencia, porque ha permitido llegar a un consenso para «el desbloqueo de las vías».
«A 34 días del (inicio del) paro nacional los hechos demuestran que el diálogo sí es el camino», dijo López en Twitter.
En otras partes
En Cali, epicentro de las protestas y la ciudad más afectada por los bloqueos y la violencia, la Alcaldía firmó un decreto para la construcción de acuerdos y para establecer una mesa de diálogo para salir de la crisis con los manifestantes, representados por la «Unión de Resistencias de Primera Línea».
«Llegamos a un acuerdo, que es el inicio (de las negociaciones). Aquí todo lo que hemos pactado son las garantías para iniciar un proceso de diálogo, para comenzar a transformar esos puntos de concentración en espacios de deliberación y de diálogo social para comenzar a construir un plan de choque», expresó el secretario de Bienestar Social de Cali, Jesús Darío González.
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos saludó el decreto de la Alcaldía para iniciar negociaciones con los manifestantes y señaló que será garante de esos diálogos junto a la Arquidiócesis de Cali y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA).
«La base fundamental de esos encuentros debe ser la defensa activa y real de la vida. También, el rechazo contundente a la violencia, el respeto mutuo y la protección de los Derechos Humanos, por parte de todos los actores. La violencia le ha arrebatado muchas vidas a este querido país, y ha demostrado, hecho tras hecho, que no conduce a nada», afirmó el jefe de la MAPP/OEA, Roberto Menéndez.