Abortar todavía es un calvario en América Latina

En febrero pasado, la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto practicado hasta las 24 semana se gestación.
Imagen referencial de activistas pro-aborto.

En ocho países y territorios de América Latina las reglas para interrumpir el embarazo son claras En cinco, la prohibición es total.

Redacción BOGOTÁ

La negativa del Senado estadounidense para aprobar, este miércoles, un proyecto que respalde el derecho al aborto en ese país es un mal presagio frente a la decisión que sobre el tema se prevé adopte en junio el Tribunal Supremo, dominado por jueces conservadores.

Una decisión contraria al aborto del máximo tribunal judicial estadounidense elevaría el número de países del hemisferio que limitan ese derecho.

Situación en América Latina

En el caso específico de América Latina, a pesar de algunos avances, las posibilidades de acceder a un aborto seguro y jurídicamente respaldado son escasas.

Un recuento de la cadena británica BBC del 22 de marzo de este año, decía que únicamente en ocho países y territorios estaba despenalizado el aborto de forma clara: Colombia, Argentina, México, Uruguay, Cuba, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico (estado federado de EE.UU.).

La BBC no incluyó a Ecuador, cuya Corte Constitucional despenalizó el aborto en caso de violación en 2021 y en el que la Asamblea Nacional aprobó cinco días antes del recuento periodístico (el 17 de febrero de 2022) el reglamento para su implementación; pero cuya vigencia dependía del presidente de la República.

Y tal y como se preveía, Guillermo Lasso vetó el reglamento y unificó el plazo para la interrupción del embarazo por abuso sexual a un máximo de 12 semanas, además de establecer una serie de requisitos que limitan el derecho al aborto.

Mientras tanto, en Ecuador solo se permite el aborto en cualquier momento del embarazo en caso de riesgo de la vida del feto o de la madre y cuando el feto es inviable..

Por otro lado, en cinco países latinoamericanos el aborto está totalmente prohibido: Haití, República Dominicana, Honduras, Nicaragua y El Salvador.

La situación en este último país centroamericano es especialmente grave para las mujeres, a quienes se castiga muchas veces incluso cuando la interrupción del embarazo es involuntaria.

El lunes 9 de mayo, por ejemplo, un juez condenó a 30 años de prisión a una salvadoreña cuya interrupción del embarazo ocurrió de manera espontánea, según reclaman activistas de los derechos femeninos. (DLH)