Imparable luce la ola migratoria a la península ibérica, desde el norte de África.
Redacción RABAT
España y Marruecos entraron este 18 de mayo de 2021 en su mayor crisis diplomática en los últimos 20 años. Esto, debido a la llamada a consultas por parte de su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, tras la entrada en Ceuta de casi 8.000 emigrantes irregulares llegados desde Marruecos en poco más de 24 horas.
Benyaich había sido llamada poco antes a la sede del Ministerio de Exteriores en Madrid, donde la ministra Arancha González-Laya le expresó su «rechazo» y «disgusto» por la entrada masiva de migrantes a Ceuta.
España recordó que el control de fronteras «ha sido y debe seguir siendo» una cuestión de corresponsabilidad entre los dos países.
Sin explicaciones
Ninguna fuente en Marruecos ha dado explicaciones sobre la avalancha de emigrantes en Ceuta, inédita en la historia de España.
En la tarde del 18 de mayo de 2021, cientos de personas, en su gran mayoría marroquíes, seguían agolpados frente la valla de Castillejos con la intención de llegar a Ceuta, como hicieron en horas previas otras 8.000 que lograron pasar sin ninguna dificultad, aunque la mitad ya han sido devueltos a Marruecos.
Según pudo comprobar Efe, la actitud de la policía marroquí (apoyada por las fuerzas auxiliares) es cambiante: unas veces permiten a los emigrantes pasar y atravesar el vallado metálico, por abajo o por arriba, mientras que otras tratan de impedirles acercarse, pero se ven superados por la multitud.
Una situación de tal tensión entre Rabat y Madrid no se vivía desde 2007, por el anuncio de la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla.