¿El 2023 será el año del fin de la pandemia?

Mientras los gobiernos buscan que sus países retomen la normalidad, muchos expertos piden ir despacio.
La mascarilla todavía es obligatoria en ciertos espacios.

La OMS confía en que en 2023 terminen las emergencias sanitarias por Covid-19 y viruela del mono. Sin embargo, la OMS advierte que «el virus no desaparecerá».

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, confía en que a lo largo de 2023 tanto la Covid-19 como la viruela del mono dejen de ser emergencias de salud pública de importancia internacional.

«Esperamos que en algún momento del próximo año podamos decir que la Covid-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial. Y, si se mantiene la tendencia actual, confiamos en que el año que viene también podamos declarar el fin de la emergencia por viruela del mono», ha resaltado Tedros en una rueda de prensa este miércoles en Ginebra (Suiza).

En concreto sobre la Covid-19, el máximo dirigente del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado que los criterios para declarar el fin de la emergencia serán uno de los puntos del día de la reunión del Comité de Emergencias de la OMS que se celebrará en enero.

En cualquier caso, y aunque dejara de ser catalogado como emergencia sanitaria internacional, Tedros ha advertido de que «este virus no desaparecerá». «Está aquí para quedarse, y todos los países tendrán que aprender a gestionarlo junto con otras enfermedades respiratorias como la gripe y el VRS, que ahora circulan intensamente en muchos países», ha recordado.

El director general de la OMS ha insistido en que todavía hay «muchas incertidumbres y retos» en la lucha contra la Covid-19, que la semana pasada, por ejemplo, fue responsable de la muerte de unas 10.000 personas a nivel mundial.

Entre esos desafíos, Tedros ha citado que «sólo una de cada cinco personas en los países de renta baja ha sido vacunada; el acceso a diagnósticos y tratamientos vitales para la Covid-19 sigue siendo inaceptablemente inasequible y desigual; es probable que la carga de la afección posterior a la Covid-19 no haga más que aumentar; y siguen existiendo grandes lagunas en la vigilancia, lo que supone una debilidad no sólo para detectar nuevas variantes de Covid-19, sino también para controlar la propagación de otras infecciones». (Europa Press)

Uso obligatorio de mascarillas también es para las instituciones educativas