El COIP en su artículo 108 indica quien promueva aquello, será sancionado de 10 a 13 años de cárcel.
Redacción QUEVEDO
La pandemia agudizó la situación económica de varios hogares quevedeños, quienes para subsistir se las ingenian de mil maneras. Pero detrás de este gran esfuerzo se tejen historias de dolor, cuya muchedumbre a veces no reúne ni un dólar para llevar el pan a sus hogares.
Pero no solo los adultos trabajan ahora, existen niños y adolescentes que, obligados en muchos de los casos, salen a las calles a vender caramelos, pedir limosnas y hasta limpiar los parabrisas de los vehículos, para de esa forma ayudar a sus padres con la carga económica.
Pese a que existen coterráneos en estado de indigencia, más se observa a personas de nacionalidad venezolana intentando de todo para salir adelante. Es el caso de ‘Romina’, (nombre protegido), quien llegó desde su país hace dos días, junto a una hija adolescente de 16 años y la otra de seis. Venden caramelos y chocolates.
Tras decirle que en la ciudad está prohibido el trabajo infantil, la mujer aseguró que en esta época no se está para permitir que los niños crezcan vagos. “Vengo de un lugar en donde no hay que comer, y se sale a vender algo, de nada sirve el dinero que se recoge, porque todo es caro en Venezuela. Mi hija es joven, tiene que ayudar”, fueron las expresiones de ‘Romina’.
Atentos a que se cumpla la Ordenanza
Ante esta situación, la concejala Lorena Rojas, aseguró que existe una Ordenanza Municipal que fue aprobada el año anterior y que prohíbe el trabajo infantil y la mendicidad hacia este grupo vulnerable.
“El mendigar con niños es un acto de trata de personas y un delito penal que consta en la ley orgánica del país. Por eso estamos trabajando con todo el sistema de protección de derechos, una línea base. Les estamos diciendo a todos que no deben utilizar a los niños para esos objetivos”, informó Rojas.
Agregó que hasta ahora se les ha hecho más que imposible sancionar a quienes incurren en este tipo de actos, porque quienes realizan esta práctica, por ahora, son personas extranjeras.
Las instituciones responsables de este tema, no mantienen cifras de la cantidad de niños que laboran y se exponen en las calles de la ciudad.“Hemos hecho un convenio con el MIES, el cual ha entregado un valor significativo para el proyecto de mendicidad. Mientras que nosotros hacemos visitas a quienes viven esta situación. No se debe de dar dinero en las calles. Hay gente de cantones aledaños y de otras provincias que dicen que vienen a Quevedo porque es una buena plaza para mendigar”, afirmó.
La funcionaria pidió a la ciudadanía que denuncien a través del ECU-911 a aquellos que de pronto estén utilizando a niños o adolescentes, para que trabajen el calles o intersecciones, ya sea vendiendo cualquier cosa o exponiéndolos a que mendiguen. (MAC)