Protección de datos

En los vertiginosos tiempos que corren, las transformaciones tecnológicas enmarañan en una red de control el flujo de datos, entre personas y con instituciones. La conectividad siendo aparentemente un beneficio puede permitir que la privacidad ciudadana sea vulnerada fácilmente y quizá sin posibilidad de sanciones, porque no existe una ley de protección al uso del sistema.

Los procesos para crear una ley aplicable llevan tiempo en su estructuración y generalmente se estancan en la aprobación burocrática, lo que da margen a que el sector privado sugiera constantemente la minimización del Estado y si fuera posible su eliminación porque consideran que las demoras pierden tiempo y dinero.

Fue entregado a la Asamblea un proyecto de ley de Protección de Datos, cuya elaboración tomó a la Dinardap cerca de tres años de preparación con numerosas consultas y precisiones de diferente tipo de expertos nacionales e internacionales, llegó a la Asamblea hace un año, pero parece no moverse a pesar de que, a los mismos representantes les convendría para evitar pinchazos no deseados, porque al entrar la ley en vigencia se protegen los derechos y se aplican procedimientos en casos de violaciones.

La ley tiene apenas 90 artículos, distribuidos en 12 capítulos que cubren todas las posibilidades de que la información privada sea utilizada en forma indiscriminada con diferentes fines, incluyéndose los criminales. Hemos visto en los últimos tiempos numerosas violaciones a los derechos de los ciudadanos, lo que hace urgente su aprobación para así respaldar correctamente la circulación de información de forma segura y proteger a los usuarios. Tenemos un exceso de leyes que complican todo, sin embargo, está es vital para lo que se viene y requiere atención prioritaria y urgente.

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