Cotopaxi Atacado

Soportamos numerosos problemas y autoridades sin soluciones. Increíble estar de pie tras error y error; a esto se añade una decisión del Ministerio de Ambiente pretendiendo arrancar la administración de sus tierras ancestrales a la provincia de Cotopaxí. Latacunga, cuna de gente ilustre e ilustrada desde tiempos del imperio Inca, la Colonia y la República se indignó.

La ausencia de criterio implica errores, incluyendo intereses de por medio. Este pretendido ensayo teórico de organización por procesos, implica evaluación, coordinación y control de acciones sobre la administración de tierras. El ministerio, con este supuesto, pretendió que los parques nacionales sean operados y supervisados a distancia, Cotopaxi y El Boliche por Esmeraldas; los Ilinizas por Guayas y LLanganatis y Chalupas por Napo.

Bien hizo el alcalde Byron Cárdenas en reclamar de inmediato tamaño atentado. Que los ríos que nacen en los Andes cotopaxenses aporten aguas generosamente a otras provincias no da pie a ninguna torpe decisión.

La supervisión tiene que ser pronta, efectiva y eficaz: de Esmeraldas al parque tomaría 8 horas, de Guayaquil a los Ilinizas al menos 9 y de Napo a Chalupas y LLanganatis otras 12 horas; de Latacunga, como es lógico, de inmediato 1 a 2 horas. La soberanía de la provincia no puede ser atacada de esa forma por aprendices, una vez más ciudadanos y autoridades provinciales deben estar alertas para una reacción en cadena, por la dignidad de nuestras tierras ancestrales y la gente que hizo grande y altiva a la provincia, más todavía si las tierras circundantes están en manos de campesinos y productores agrícolas desde siglos antes de la República, su dominio es obvio. Hay situaciones que nunca entenderemos, salvo que por premeditados intereses ocurran estas cosas.