La iglesia San José abre sus puertas con medidas de bioseguridad

PANORAMA. Feligreses pueden ingresar por unos 20 minutos a orar.
PANORAMA. Feligreses pueden ingresar por unos 20 minutos a orar.

El párroco aseguró que los fieles pueden quedarse hasta 20 minutos orando.

Redacción QUEVEDO

Las puertas de la iglesia San José, una de las más conocidas en la ciudad, volvieron a abrirse con estrictas normas de bioseguridad, que fueron acogidas por los feligreses que aguardaban desde tempranas horas para ingresar y pedir por su salud y la de sus familiares.

El templo permaneció cerrado por casi tres meses luego de que el Gobierno Nacional prohibiera todo tipo de encuentro y aglomeraciones debido a la pandemia por el coronavirus.

MEDIDAS. El portero le toma la temperatura a un devoto antes de entrar al templo.
MEDIDAS. El portero le toma la temperatura a un devoto antes de entrar al templo.

Medidas

El párroco de la iglesia, Jaime Tansinchano, indicó que a nivel de la Diócesis se decidió abrir en una primera fase las iglesias más grandes de cada cantón. “Poco a poco se irán abriendo las puertas las demás iglesias de nuestra ciudad y Los Ríos”, informó el padre.

Antes de la pandemia, la demanda en la iglesia San José era muy grande, cerca de 600 personas se congregaban en las misas y 120 llegaban a orar diariamente.

Debido a las restricciones, el templo católico no ejecutará misas ni sacramentos; los feligreses tienen un tiempo de 20 minutos para orar y confesarse.

Entre las medidas que se adoptaron destaca el arco de desinfección en la puerta principal que rocía amonio cuartenario de quinta generación a todo aquel que ingrese.

DETALLE. Dentro del templo se marcaron señales de colores.
DETALLE. Dentro del templo se marcaron señales de colores.

Un portero hace la medición de la temperatura con una máquina tecnológica y coloca alcohol gel en las manos del devoto. Está completamente prohibido tocar las imágenes de los santos.

Una vez adentro, los pasillos muestran flechas rojas de una dirección marcadas en el piso, estas indican por donde debe ingresar la persona y por donde debe salir.

Para futuros cambios, también se pintó líneas horizontales amarillas para que los católicos guarden distancia al momento de la eucaristía.

Además, las bancas fueron señaladas con cruces azules, separadas cada una a dos metros de distancia. Con esto se busca que los feligreses respeten el distanciamiento social.

En los exteriores se colocaron dos infografías, las mismas indican que las personas vulnerables deben permanecer en casa, la obligación del uso de mascarillas y el evitar el saludo de mano.

También se mantiene suspendida la celebración de ceremonias, celebraciones y conmemoraciones litúrgicas que impliquen la concurrencia de personas.

“Invito a la población a retomar nuestra vida de fe, estamos viviendo momentos duros difíciles, pero confiemos en el señor y tratemos de retomar todo esto con tranquilidad”, finalizó Tansinchano. (EHL)