Conozca cómo sobrellevar el aislamiento domiciliario

PROFESIONAL. Pablo Parra es psicólogo clínico.
PROFESIONAL. Pablo Parra es psicólogo clínico.

El psicólogo Pablo Parra menciona que el encierro puede tener efectos negativos en lo emocional, pero también se lo puede prevenir.

Los días de confinamiento que estamos pasando todos los ecuatorianos han cambiado radicalmente nuestras vidas. Casi todos los planes fuera de casa se han cancelado o pospuesto. Algo no tan malo considerando que la finalidad es frenar la propagación del virus Covid-19.

El psicólogo clínico, Pablo Parra, manifiesta que las condiciones dispuestas por la autoridad sanitaria repercuten en el bienestar emocional y convivencia del ser humano, lo que puede acarrear síntomas como: depresión, ansiedad, la baja autoestima, tristeza, conductas desafiantes, agresivas, pérdida de control, quejas psicosomáticas, entre otros efectos negativos.

“Debemos empezar indicando que nos hemos acostumbrado a un estilo de vida muy precario, donde en todos nosotros prima la indisciplina y la falta de realización de nuestras propias actividades. Esta es la primera vez en la que muchos seres humanos nos ha tocado enfrentar en la vida”, comentó.

Recomendaciones

Pero no todo está perdido. Puede que el encierro a muchos los vuelva loco, pero existen medidas que tomar para que se conviertan en días mejores.

Parra considera que lo primero es “tener una mente clara y lúcida”, eso va a permitir pensar y actuar de una manera más coherente.

Para un niño, joven, adulto o de avanzada edad, el proceso de adaptación al confinamiento no es el mismo.

“El niño por su naturaleza necesita libertad de movimiento, pero ahora va a tener que entender que no se trata de una prisión sino de una obligatoria prevención”, dice el experto.

Sobre los niños

Hay que mostrar a los menores el realismo de la situación y procurar hacer alguna actividad, por pequeña que sea, como juegos, y que toda la familia se sienta comprometida.

15 DÍAS de confinamiento llevamos e Ecuador.Para los jóvenes, el encierro es mucho más difícil. “Ellos no han vivido en estos últimos 10 o 15 años ningún tipo de confinamiento especial, no es fácil decirle a un chico adolescente que no salga o no visite a su amigo”, dice Parra.

Lo más aconsejable es enseñarle la utilidad del tiempo en algo co-productivo, no será nada agradarle para los jóvenes encerrarse en la habitación, sino compartir comunicación con los demás. “Los casos de caprichos y rebeldías deben quedar abolidos”, agrega Parra.

Primordial

Para los adultos y personas mayores, lo principal es aprender a distinguir entre el temor y el miedo. “Todos tenemos temor a la enfermedad, a cualquier crisis, pero el miedo es algo extremadamente angustiante, muchas veces permanece en el pensamiento más que en la propia realidad, eso sí es malo… es un miedo innecesario”, dice.

Evitar el exceso de noticias negativas, buscar soluciones, no enojarse fácilmente ni frustrarse, alejarse un tanto de la tecnología, tener contacto virtual con algún familiar o amigos para contarles cosas positivas o hacer una rutina en su actividad diaria para distraerse, son algunas de las recomendaciones.

“Pensemos en que estamos sanos, que podemos salir adelante y es un momento importante como lección de vida de la naturaleza de Dios”, finalizó Parra. (EHL)

Evitar el exceso de noticias negativas, buscar soluciones, no enojarse fácilmente ni frustrarse, alejarse un tanto de la tecnología y hacer una rutina en su actividad diaria para distraerse, son algunas de las recomendaciones”.

«Para un niño, joven, adulto o de avanzada edad, el proceso de adaptación al confinamiento no es el mismo.

«Hay que mostrar a los menores el realismo de la situación y procurar hacer alguna actividad, por pequeña que sea, como juegos, y que toda la familia se sienta comprometida.