Murió en el estero de su propia finca

DOLOR.  Los familiares del hombre se mostraron consternados ante lo ocurrido.
DOLOR. Los familiares del hombre se mostraron consternados ante lo ocurrido.

Redacción SAN CARLOS

Hace aproximadamente 12 años, Juan Emilio Betancourt Álvarez salió de las filas del ejército ecuatoriano. Desde entonces se había dedicado a cultivar su finca, ubicada en el recinto Toquillal de la parroquia rural San Carlos.

Allí, aprovechó que el espacio estaba propicio para crear su propio estero y con todo su esfuerzo, lo construyó. El sitio era aprovechado en la temporada invernal para bañarse y pasar momentos amenos, pero la tarde de ayer la muerte lo sorprendió mientras se bañaba.

Cerca de las 14:30, los gritos de sus familiares sorprendieron al resto de sus allegados. Y es que al llegar hasta su finca lo encontraron ahogándose. Tras sacarlo y darle los primeros auxilios, lo llevaron hasta una casa de salud donde solo comprobaron su deceso.

Consternación

Sayi Bustamante, sobrina de la víctima, detalló que el hombre, de 55 años, había ido a bañarse solo, por lo que no saben si se ahogó o sufrió un paro cardiaco, por lo que esperaban el resultado de la autopsia.

Londres Bayas, también sargento en servicio pasivo y amigo de la víctima, contó que conoció de la desgracia luego de que sus amigos le llamaran a contar.

El hombre dijo sentirse consternado por lo ocurrido, ya que ambos estudiaron en el colegio Nicolás Infante Díaz y luego hicieron el curso de paracaidismo en el Ejército Nacional.

“Era una gran persona. Tranquilo, colaborador y solidario. Fue futbolista e integró el club San Camilo. Ahora, junto a otros compañeros, lo acompañaremos en su última despedida”, detalló el hombre.

La víctima deja en la orfandad a dos hijas de 10 y 15 años. Será velado en el recinto Toquillal de San Carlos. Hasta ayer, aún no estaba prevista la fecha de su sepelio. (MZA)