Habrá cambios en la prueba ‘Ser Bachiller’

ASPIRACIONES. Camila Ríos aspira ser una doctora, para esto se ha preparado constantemente.
ASPIRACIONES. Camila Ríos aspira ser una doctora, para esto se ha preparado constantemente.

Redacción QUEVEDO

La ministra de Educación, Monserrat Creamer, anunció que los estudiantes de tercero de bachillerato deberán dar dos pruebas: una equivalente a la nota de grado que la aplicará el Ineval, y la otra para postular a la universidad que estará a cargo de la Senescyt.

La comunidad estudiantil ha reaccionado ante tal información, ya que en el último proceso que se registró inconformidades de parte de estudiantes y padres de familia.

En la región Costa, los cambios se aplicarían al final del año lectivo 2020-2021. Debido a que los jóvenes ya rindieron las pruebas y se encuentran a la espera de los resultados de la misma.

Reacciones

La joven de 17 años, Camila Ríos, quien está próxima a graduarse en la unidad educativa particular Abdón Calderón, quiere estudiar la carrera de Medicina. Cuenta que se preparó durante un año para obtener un buen puntaje en el examen Ser Bachiller y que además recibió clases privadas y en casa se autopreparó, leyendo cada día.

“Con los cambios se pueden tomar preguntas respecto a los temas que vemos en el colegio, porque Ser Bachiller, para la mayoría resultó muy difícil, sobre temas que no hemos visto”, expresó.

Su madre Alva Díaz, quien es maestra, resalta que es importante que los padres de familia se involucren en la preparación de sus hijos, porque de los exámenes de ingreso a las universidades influye el fututo académico de los estudiantes.

“Son excelentes las medidas que se han anunciado. Las pruebas son complejas, pero no se toman preguntas de especialidad, sino global. Se debería ser un poco más sensible con este tema porque para muchos chicos es muy importante”, expresó Díaz.

La rectora de la Academia Naval Comandante Rafael Morán Valverde, Janella Jácome, calificó como acertado el cambio que se anunció porque la prueba para graduarse como bachiller debe estar enfocada a medir los conocimientos adquiridos en la educación general básica.

Mientras que la educación superior ve otros parámetros como las habilidades y vocación para las carreras.

Jácome considera que también se debe evaluar la parte psicológica porque es importante conocer las aptitudes de los jóvenes para la profesión que elijan.

“Cuando se da un mismo insumo para evaluar dos tipos de parámetros se puede caer en el error de no hacer una correcta estimación del perfil de carrera. El hecho que se haya delimitado, es una oportunidad para que los jóvenes puedan prepararse de mejor manera”, acotó la rectora. (PPC)