Redacción ESPAÑA
EFE
Iker Muniain, con un tanto cerca del descanso que le dejó casi hecho Iñaki Williams en una jugada iniciada por Dani García, adelantó al Athletic Club en la semifinal de la Copa del Rey de fútbol disputada ayer ante el Granada FC en el estadio de San Mamés (1-0).
Fue una victoria merecida de los ‘Leones’ aunque corta para los merecimientos de los de Gaizka Garitano, que, por juego y ocasiones, muchísimas, debió dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada frente a un rival que apenas hizo algo al principio. Y que lo mejor que se lleva a Granada es seguir vivo en una semifinal que, eso sí, se le ha puesto cuesta arriba.
Los dos delanteros ‘Rojiblancos’ fabricaron el único gol del partido y, si no llega a ser por el meta Rui Silva, pudieron haber dejado esta noche en la ida la semifinal vista para sentencia y a su equipo rumbo a Sevilla.
Con los dos equipos muy refrescados respecto a sus últimos partidos de Liga, aunque ambos con el bloque titular, el choque arrancó en campo nazarí, donde el Athletic intentaba amenazar la meta de Rui Silva pero no lo conseguía.
Corría el tiempo
Superado el cuarto de hora, con San Mamés a la altura de sus mejores ocasiones, el trabajo del Athletic fue dando sus frutos al menos en el juego. Porque superaba con nitidez a un Granada que se defendía como podía y que salió vivo del primer cuarto de partido de milagro.
Hasta cinco ocasiones generaron los de Garitano en ocho minutos, del 15 al 23. Las más importantes, una de Williams enganchando un gran disparo cruzado que Rui Silva despejó a un córner no señalado, y otra de Vesga en la que más que rematar, en una situación, clarísima, ‘cedió’ al meta portugués.
Y ya cuando parecía que el Granada superaba su crisis llegó el primer gol. Dani García envía largo al espacio para que Williams baje el balón, se interne al área y dé el primer tanto hecho a Muniain, que llegaba por el medio acompañando la cabalgada de su compañero.
Intervino el VAR para ver si Williams había controlado con el hombro o con el brazo y decidió que fue con el hombro y dio el tanto como válido.
A vuelta de vestuarios el Athletic dejó el balón al Granada, que, aún con cambio de sistema para jugar con tres centrales. Entró el choque en una fase de reflexión por parte de los dos equipos sobre el valor que para uno y otro tenía el 1-0 del marcador.