Los dos muros del Presidente

El Presidente tiene en sus manos la posibilidad de “enderezar” todo lo que la Asamblea Nacional dejó torcido en las reformas al Código Integral Penal. La no despenalización del aborto en casos de violación es lo más controvertido y notorio, pero la incautación de bienes en casos flagrantes de corrupción no se queda atrás. Irremediablemente lo que había de justicia en esos asuntos cruciales acabó politizándose.

Una era de engaño, de injusticia, de hipocresía y de mentira asomó la cabeza en la Asamblea Nacional. Se pisoteó el principio de laicidad de nuestro Estado, y hubo iglesias cuyos personeros presionaron a los legisladores, en el caso de la violación, incluso amenazándolos con llevarlos a los tribunales. La opinión pública fue víctima de toda clase de palabrerías y mendacidades.

En el tema de la corrupción, se hizo todo lo posible para enredarlo con una terminología engañosa. Con esas artimañas legales y la manipulación de la opinión pública la lucha contra la corrupción perdió una importante batalla, lo cual no quiere decir que la guerra contra ese cáncer social haya terminado. La responsabilidad seguirá siendo de los demagogos que han enardecido a los ciudadanos con mentiras y señuelos.

Unos y otros de los sectores involucrados en ambos problemas esperan que el Presidente ponga las cosas en su sitio. ¿Sabrá asumir el costo político de una decisión que haga justicia a las mujeres violadas que se realizan un aborto? Ese es el primer muro a salvar. Con el segundo, el de la anticorrupción, Moreno se juega su credibilidad de manera absoluta.


Los medios violentos nos darán una libertad violenta”. Mahatma Gandhi Político y pensador indio (1869-1948)

Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad”. San Agustín Obispo y filósofo (354-430)