VENTANAS
Eran las 06:30 de ayer cuando Michael Antonio Mendoza Benavides, de 9 años, llegó hasta la carretera Estatal-25, a la altura del recinto Estero de Piedra. Allí junto a su madre y un hermano intentaban tomar un bus que los llevara hasta su escuela, pero la muerte lo sorprendió.
El hecho ocurrió cuando su hermano menor cruzó la transitada vía, lo que hizo que su madre lo siguiera pero Michael, al seguirlos, no se habría percatado de que un bus de transporte interprovincial se acercaba y lo terminó impactando, arrastrándolo por varios metros.
Junto a él quedó su mochila azul donde llevaba sus útiles escolares; mientras que una estela de dolor invadía a su madre quien corrió para tratar de ayudarlo pero su cuerpo estaba destrozado.
Tras varios minutos los conductores que circulaban por el lugar se detuvieron para auxiliarlos pero nada podían hacer.
De inmediato el 911 fue alertado y fueron derivados agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador.
Su madre Sonia Benavides detalló que el conductor del bus siguió su camino pero un poco más adelante, a la altura del recinto Los Amarillos, dejó el carro abandonado.
“Nosotros salimos de la casa, cruzamos el río en canoa y llegamos a la vía principal para ir hasta la escuela Isidro Ayora, en Ventanas, donde mi hijo estudiaba pero no alcanzó a llegar. Se debe tomar medidas porque hoy fue él, mañana podría ser otro niño”, detalló la mujer.
El menor estaba en quinto año de educación básica y soñaba con ir al colegio para posteriormente convertirse en un profesional y ayudar a sus padres quienes se dedican a las actividades agrícolas. (MZA)