URDANETA-VENTANAS
En el recinto Zapote, del cantón Urdaneta, ubicado al sur de la provincia de Los Ríos, existe impotencia y sed de justicia luego de que el último hijo de la familia Almeida-Benavides fuera asesinado por antisociales.
El violento hecho de sangre se registró la noche del jueves cuando seis sujetos se embarcaron en un bus de pasajeros de la cooperativa Ventanas para asaltarlo, mientras circulaba por el kilómetro 1 de la vía a Echeandia.
Tras cometer el ilícito se bajaron en pleno carretero y pretendieron asaltar a un conductor de un vehículo de alta gama pero éste aceleró la marcha y huyó.
Desesperación
Sin embargo, más adelante le hicieron una emboscada a otro conductor, quien viajaba con cinco personas a bordo de una camioneta y también trató de darse a la fuga; no obstante, los ‘pillos’ abrieron fuego contra él. “Fue entonces que una de las balas entró por la ventanilla del carro y penetró la cabeza de mi hijo, quien solamente lloró, me miró y me abrazó fuertemente para luego desplomarse”, contó con voz entrecortada, José Almeida, padre de la víctima.
Esto hizo que ‘Don Almeida’ continuara la marcha pero los antisociales continuaban disparando. Tras estar a salvo, buscó ayuda en el conductor de otro vehículo y embarcó a su esposa con su hijo herido para que sean llevados hasta el hospital Jaime Roldós Aguilera.
Allí, Ricardo Lindao, director del Distrito de Salud de Ventanas, informó que la bala ingresó en la región occipital (en la cabeza, del menor), sin orificio de salida, por lo que fue trasladado bajo condiciones críticas hasta Guayaquil.
El padre relató que durante el viaje en la ambulancia el niño sufrió un paro cardiaco que puso a correr a los médicos. “Ya faltaba poco para llegar al hospital Martín Icaza, en Babahoyo, donde lo esperaban, cuando sufrió un segundo parocardiaco y murió”, contó.
Luego el cuerpo fue llevado hasta la morgue de Ventanas.
Por ahora los familiares del ‘Conchito’, como le decían a Juan Almeida, de 2 años, se han concentrado en funeral, que será esta tarde, por lo que esperan luego colocar la denuncia para que los presuntos autores del hecho sean procesados. (MZA)
¿Qué hacían los Almeida en la ruta del asalto?
José Almeida, padre de la víctima, contó que el jueves tenía ocho sacos de cacao listos para ser vendidos, por lo que a eso de las 16:00 terminaron de embarcarlos en su camioneta, con cajón de madera, y tomaron la ruta Zapote – Ricaurte – Buenos Aires – Ventanas.
La idea era venderlo y conseguir dinero para los gastos de la casa ya que estaban pasando por momentos difíciles. Fue entonces que le dijo a su esposa e hijos que se alistaran porque iban a la ciudad. “Todos estaban emocionados”.
Tras comercializar el cacao en Ventanas decidió ir hasta un taller mecánico para que le arreglaran la corona de su carro.
A las 18:30 salieron por la misma ruta en la que habían llegado (Ventanas – Buenos Aires – Ricaurte) para ir hasta el recinto Zapote.
Durante el viaje ‘Don Almeida’ detalló que vio todo con normalidad, pero al llegar hasta el km 1 de la vía a Echeandía notó que había varios carros estacionados y gente corriendo.
Sin embargo, un poco más adelante vio a un conductor con su carro varado por lo que decidió parar su marcha para tratar de ayudarlo pero fue cuando vio a los asaltantes.
Inicialmente aseguró que creyó que los ‘pillos’ los habían seguido porque sabían que llevaba el dinero de la venta de cacao y fue cuando decidió salir en su vehículo a toda velocidad donde lo balearon. Irónicamente, ni una de las balas impactó en el carro pero la bala que mató a su hijo, ingresó por la ventanilla.
Sobre los detenidos
El jefe de la Policía de la Zona 5, César Zapata, detalló que tras conocer del hecho, las unidades policiales se movilizaron hasta la zona y revisaron los videos del bus. Allí se verificó los indicios de los antisociales “aunque todos llevaban capuchas”.
De inmediato, decenas de uniformados ingresaron a las bananeras de la zona donde lograron aprehender a dos sujetos. En su poder habrían encontrado un arma de fuego y evidencias que los colocaban en la escena del crimen.
Ayer en la mañana, los sujetos identificados como: Jefferson D., de 23 años, quien registra dos detenciones (droga y armas); y Wilson C., de 31, quien fue detenido en el 2011 por un delito de robo, fueron procesados por robo con muerte y se abrió una instrucción fiscal por 30 días.
Ya van dos niños muertos a manos de la delincuencia
El pasado 22 de julio, de este año, el pequeño Ángel Álvarez, de 10 años, fue asesinado con una bala en la cabeza y otro en el tórax producto de una emboscada que un par de sicarios le hicieron a su vecino Julio Bermello, alias ‘Chuki’.
El hecho ocurrió en el sector El Desquite de la parroquia Viva Alfaro, en Quevedo, cuando el menor era llevado por su vecino hasta la escuela Otto Arosemena ya que a su madre se le había pasado el bus.
Sobre este caso el gobernador de Los Ríos, Camilo Salinas, explicó que se había aprehendido a José I., alias ‘Popurrís’, por ser el presunto autor intelectual del asesinato.
CIFRAS
1 TIRO en la cabeza acabó con la vida del menor.
EL DATO
La Policía continúa tras la pista de los otros antisociales implicados en el asesinato.
TOME NOTA
El arma de fuego que fue encontrado en poder de los antisociales está siendo analizada por la Unidad de Criminalística.