El ‘trabajo’ de ser papá

Redacción QUEVEDO

El Día del Padre es una fecha muy emotiva, por lo general la familia lo celebra consintiendo y mimando al ‘hombre de la casa’. Es común festejarlo con paseos, en restaurantes o reuniones familiares. La forma de llevar esta fecha varía dependiendo de cada persona; las circunstancias y sus responsabilidades.

Para quienes enfrentan día a día el desafío de ser padre, lo que conlleva este rol no es simple o fácil, las responsabilidades, deberes y obligaciones son varias y en ciertas ocasiones pasan desapercibidas. Pero todo esto es opacado por el cariño y amor que se recibe; para un padre no hay regalo más grande que el llegar a casa y ser recibido con los brazos abiertos por sus hijos.

Sin embargo, no para todos es un día alegre, hay quienes recuerdan a los que partieron hacia el ‘otro mundo’, se encuentran lejos o simplemente han permanecido ausentes. El objetivo de esta conmemoración es resaltar la labor del padre, recordarle lo importante que es en la familia y retribuir su entrega y dedicación diaria. (PPC)

‘Hay que encontrar un balance’

Miguel Peña es un médico cubano que labora en el Hospital General del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Con 44 años de edad tiene tres hijos pero en el país vive con el menor y su esposa. Sus otros dos hijos se encuentran en Cuba.

Comenta que es difícil estar lejos de ellos y saber balancear su tiempo entre el trabajo y el rol de padre. “A mi hijo pequeño lo veo solo en las noches, los fines de semana convivimos por más tiempo, salimos a pasear, nos tratamos de divertir. Es complejo porque al tener solo 4 años necesita de sus padres, algunas veces me espera despierto hasta altas horas de la noche, porque me echa de menos”, mencionó Peña, tras agregar que en el escaso tiempo libre que tiene, trata de dedicarse a los menesteres de enseñanza y educación.

‘Celebraré este día con mi hija’

Wilson Caro, de 33 años, se dedica a atender su propio local de servicio técnico. Es papá primerizo pues su hija apenas tiene 6 meses de edad. “Siempre quise tener hijos, yo no tuve la oportunidad de celebrarlo con mi papá, pero mi hija sí va a poder celebrarlo junto a mí”, comentó ilusionado.

Asimismo, recordó que cuando su hija nació fue un día muy feliz, “lo más lindo de ser papá es tener esa bendición de Dios”, enfatizó.

‘Con los años nos volvemos cariñosos’

A la edad de 62 años, Hugo Villalba, quien es comerciante informal, contó que a los 22 años fue papá por primera vez. “Yo esperaba con ansias un varón y fui premiado con una niña, pero el cariño es el mismo”. Explicó que no es fácil ser un buen padre, reveló que a veces se le pasaba mano, pero ahora tiene nietos y hasta bisnietos. “Es más tierno ser abuelo, con los años nos vamos poniendo más cariñosos y dóciles, el cariño que se tiene por los hijos se los transmite a los nietos”, mencionó Villalba.