Redacción QUEVEDO
Con su brazo izquierdo bendado y aún convaleciente de los golpes que recibió tras sufrir una descarga eléctrica, y posterior caída de un primer piso alto en la parroquia San Carlos, llegó Jhonny Campuzano hasta la morgue de Quevedo para esperar que saquen el cuerpo de su mejor amigo Steven Lúa.
Entre lágrimas recordó que estaba colgado de un arnés en el segundo piso de un edificio y él había subido hasta el tercero, cuando el tubo que ambos sostenían tocó un cable de alta tensión produciendo la desgracia.
“Steven quedó colgado del arnés por lo que me recuperé y bajé rápido para ayudarlo. Lo sostuve entre mis brazos y le di respiración boca a boca. Mi otro amigo también ayudaba pero él solo dijo mi nombre y murió”, contó Campuzano.
El cuerpo del joven fue retirado de la morgue pasadas las 11:00 de ayer ante las quejas de sus familiares, ya que había sido ingresado al atardecer del miércoles.
Ahora es velado en el recinto San Luis en la vía Quevedo-El Empalme, perteneciente al cantón Mocache. Era soltero y no deja hijos. (MZA)