Hacia el encanto de la Cascada Manto de la Novia

PAISAJE. La vista de la cascada atrae a los turistas. (Foto: urismo.gob.ec)
PAISAJE. La vista de la cascada atrae a los turistas. (Foto: urismo.gob.ec)

En medio de un paisaje rodeado de vegetación y armonía por el sonido de los pájaros al cantar, la Cascada Manto de la Novia lleva ese nombre debido a su majestuosidad, a su gran tamaño y sobre todo al color blanco de sus aguas. Se encuentra a 11 kilómetros de Baños, a lo largo de la carretera que conecta esta ciudad con el Puyo.

Está apostada dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Llanganates, en un área que desciende desde el Tungurahua a través de un estrecho valle, el cual termina abruptamente sobre el río Pastaza.

Gracias a estas características, la cascada y sus alrededores constituyen el destino ideal para tomarse un descanso y alejarse del ruido, de la contaminación y de las preocupaciones habituales.

Flora y fauna
Debido a su privilegiada ubicación, todos quienes se animen a visitar este destino podrán admirar la belleza natural del sitio y sus alrededores.

Entre las plantas que más sobresalen están el arrayán, el olivo, el cedro, el laurel, el guayacán, los licopodios, las palmas, la caoba, el chontaduro, el alcanfor, la tagua, una gran variedad de musgos, helechos, orquídeas y bromelias.

Además, allí habitan osos de anteojos, monos, tapires, jaguares, pumas, puercoespines, guantas, osos hormigueros, patos, gaviotas andinas, cóndores y colibríes.