Una llamada de alerta anunció ayer por la mañana que en la cooperativa Juan Eulogio Paz y Miño había un feto. Desde el Servicio Integrado de Seguridad Ecu 911 se coordinó el envío de unidades al lugar, quienes al arribar comprobaron un hecho perturbador.
El lugar era de difícil acceso. Al finalizar el tramo asfaltado de la venida La Bengala, pasando el control, se debían avanzar al menos unos 600 metros por el camino de tierra para dar con el sitio exacto.
Allí un feto, de aproximadamente seis o siete meses, estaba metido en un envase de vidrio, colocado cuidadosamente sobre una palizada que era arrastrada por un pequeño afluente que pasa por ahí.
Otro lugar
Las unidades de la Dirección de Delitos Contra La Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestros (Dinased), colaboraron en la escena y tomaron procedimiento del caso. Según se conoció, se presume que el frasco con el futuro bebé habría sido arrojado al río en otro lugar y la corriente lo habría venido arrastrando hasta el punto donde lo hallaron los moradores.
La ambulancia de Medicina Legal arribó a la escena y en pocos minutos se completó el levantamiento del feto, para trasladarlo hasta el Centro de Investigaciones Forenses de la Fiscalía General del Estado, de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde fue ingresado poco antes del mediodía de ayer.
En la autopsia de ley se conocerá la causa de muerte, hasta el cierre de esta edición sin determinar, así como la edad exacta del feto. (ARR)
Sin identificar
Hace pocas semanas se llevó a cabo la sepultura de varios cadáveres que estaban sin identificar en la morgue de Santo Domingo de los Tsáchilas, entre ellos, había fetos que asimismo, habían sido hallados en diferentes puntos de la provincia, sin poder identificar a sus progenitores.