Un hombre murió acuchillado en la 24 de Mayo

SITIO. En esta zona ocurrió el deceso del hombre no identificado.
SITIO. En esta zona ocurrió el deceso del hombre no identificado.

QUITO

Ya era mucho tiempo que los moradores que habitan en los alrededores del bulevar de la 24 de Mayo no escuchaban algo parecido. La ‘muerte’ los volvió a visitar la madrugada de ayer.

Un crimen violento se registró a eso de las 02:00 en las calles Venezuela y Morales.

A la Policía la alertó una llamada del ECU-911. Una persona reportó que un hombre está tendido en la vía pública sobre un charco de su propia sangre.

Los uniformados de Servicio Urbano fueron los primeros en llegar a la escena del crimen. Poco tiempo después arribó un equipo de paramédicos de la Cruz Roja, pero ya solo a confirmar que el hombre, de aproximadamente 40 años, ya no tenía signos vitales.

El área fue asegurada por los uniformados para que ninguno de los pocos noctámbulos que caminaban por el lugar se acerque demasiado al cuerpo.

Los agentes de la Dinased se hicieron cargo de la inspección ocular técnica del cadáver.

Los peritos identificaron que la víctima recibió dos cuchillazos en el pecho. La agresión fue letal.

Fue sujeto a una búsqueda para intentar hallar algún documento que permita conocer su identidad, pero fue inútil. Al parecer, el difunto vivía en la indigencia.

Temor

Ya al amanecer, los moradores y comerciantes del sector comentaban entre susurros la funesta noticia con la que despertaron.

La Policía está investigando las causas del deceso. No se ha logrado atrapar al o los responsables del crimen; sin embargo, los vecinos del barrio tienen una hipótesis.

Ellos hablan desde el anonimato, pues dicen tener miedo de sufrir alguna represalia.

‘Carmen N.’ (nombre protegido) tiene un negocio cerca del sitio donde ocurrió el crimen. Ella está casi segura que el deceso violento tuvo que ver con un problema de viciosos que frecuentan la zona en busca de sustancias sujetas a fiscalización.

La mujer afirmó que, pese a los esfuerzos por recuperar el ornato del lugar, el problema del microtráfico, indigencia y alcoholismo continúa acarreando violencia.

“Sí, se ha escuchado de peleas por trago y droga, pero no pasaba de eso. Hace rato que no matan personas por acá”, dijo la dama alarmada.

Los residentes, además, exigen mayor presencia de uniformados que velen por el orden, principalmente en las noches, cuando aparecen malvivientes que aprovechan de la oscuridad para hacer de las suyas. (FLC)